A tono con una semana pasada caliente en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el presidente del instituto, Nicolás Bronzovich, realizó declaraciones periodísticas en el mismo tenor.
En una extensa entrevista realizada en radio Rivadavia, ratificó la intención de revisar el funcionamiento del organismo y explicó cómo trabajará el equipo de asesores “multidisciplinarios” que por un semestre realizará, externamente, una evaluación de los diferentes procesos del INTA.
Cabe recordar que, hace dos semanas, en una entrevista exclusiva con Infocampo, Bronzovich reconoció que se venía un gran ajuste en el INTA, que fue ratificado en los últimos días por el vocero de la Presidencia, Manuel Adorni, con duras acusaciones sobre la “politización” del organismo.
“No solo yo, sino también con mi vicepresidenta (NdR: María Beatriz) “Pilu” Giraudo lo que queremos es que nadie se acuerde de nuestro paso por el INTA, lo que se necesita es que la organización hable por sí misma y que catalice algunos cambios y nada más”, sostuvo Bronzovich.
Tras tensos debates y negociaciones, el “plan de modernización” del INTA ya tiene vía libre
El ingeniero agrónomo criado en la zona de Balcarce, en Buenos Aires, sostuvo que “no hay duda” que “el INTA tiene que profundizar fuertemente su integración con los privados”.
Y agregó : “el INTA en algún momento perdió un poco el foco y tiene que volver a recuperar aquel foco de cuando fue creado”.
Puntualmente remarcó el objetivo de “dar respuestas y soluciones a las problemáticas del agro”.
“Hay hoy en Argentina ya más capacidad dura en lo que hace a tecnología digital de la información, que las capacidades en nosotros los agrónomos en sacarle el jugo a esa tecnología”, afirmó el presidente del instituto, que asumió hace poco más de un mes luego de la sorpresiva renuncia de Juan Cruz Molina.
También sostuvo que “el INTA tiene un joven programa formal de agtechs, y quizá ahí sea más importante la necesidad de transferencia que la de generación, porque el mundo privado genera mucho”.
LA REVISIÓN DEL INTA
“Me encontré con un INTA que estaba en un proceso de cambio, de ajuste y modernización, pero que claramente el equipo de esta gestión de Gobierno tenía diagnotiscado que tenía que acelerar eso. A eso vine”, afirmó.
Bronzovich sostuvo también: “No lo oculté en ningún momento y lo dije para el adentro y para el afuera. Y creo que todos lo supimos desde el primer momento, que pretendemos acelerar. Alguien me tituló ‘ajuste’, y el ajuste es como que tiene una connotación negativa, no lo sé. Porque uno es agrónomo, no es comunicador. Llamale adecuación, llamale lo que quieras”.
Nicolás Bronzovich: “Tenemos mucho ajuste para aportar todavía desde el INTA”
“Pero está claro que el INTA en algún momento perdió el foco y se distanció de esto de ir a buscar la problemática de los privados para solucionar y creo que en algunos aspectos se politizó. La política buscó en el INTA cosas que no debió haber buscado, o que a mi juicio, o a juicio de esta gestión de Gobierno, no debió haber buscado nunca”, acusó el profesional elegido por el ministro de Economía Luis Caputo, el secretario de Producción Juan Pazo y el de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta.
Bronzovich ejemplificó una de las líneas de trabajo del INTA en las cuáles se centraría la “pérdida del foco” en el instituto.
“Como por ejemplo pensar en programas de apoyo social. Hay en necesidad en la Argentina, ha habido, y va a dejar de haber si nuestra gestión de Gobierno va a ser como yo espero que sea. Y en ese sentido, que un instituto tecnológico, agropecuario, se dedique a hacer asistencia social, es muy poco productivo”.
“Te baja eficiencia porque sos un instituto de tecnología y más allá de que otros espacios, como ministerios o secretarías como habrá sido en un momento puedan haberse amalgamado con el INTA, para mí manera personal de verlo, le pidieron al INTA cosas a las que no está llamado por su constitución a ser”, calificó.
LOS NÚMEROS DEL INTA
Bronzovich informó que el 85% del presupuesto que hoy recibe el INTA, cercano a los u$s 227 millones, está destinado a salarios de las 6.500 personas que hoy emplea. Se trata de una masa trabajadora que osciló a lo largo del tiempo, con mayores y menores cifras.
“En cuanto a recursos humanos, se coincidió en tomarnos 75 días y analizar todas las áreas”, afirmó.
En ese marco, señaló que “está claro que la gente que aporte a la productividad del INTA va a seguir haciéndolo, y aquellos que no lo hagan no lo van a hacer”.
“Yo no creo que nadie que trabaje con compromiso y en áreas que tienen impacto productivo tengan que preocuparse, y aquellos que trabajen en las que no tienen impacto productivo no tengan que preocuparse mucho más. El agro argentino es gigantesco, y -esto no está propuesto- si un área específica de la institución dejara de ser de interés de la institución por consenso y en un consejo, toda esa gente va a tener oportunidad laboral en muchos otros lugares de la agroindustria. De eso no tengo ninguna duda”, remarcó el presidente del INTA.
Bronzovich explicó que existen áreas del instituto en las cuales el equipo de conducción “necesitaba gente” propia, de confianza.
“Coincidimos con el Consejo Directivo en armar un grupo consultor para la modernización del INTA, y se preció de esas 8 personas que nosotros pretendíamos sumar, un grupo bien multidisciplinario con un licenciado, un agrónomo, un veterinario y una abogada. Más allá de su diversidad de profesiones, es en general gente que viene de afuera. Lo que estamos haciendo es una metodología habitual de traer un observador externo y que te ayude a aportarte la mirada”, indicó.
“Vinimos a desburocratizar”, aseguró.
Explicó también que esta semana se definirá de qué modo quedan ligados formalmente al INTA, y que acompañarán un proceso de al menos un semestre.
Y explicó: “Las hectáreas del INTA adjudicadas son entre 110.000 y 120.000, de las cuales 47.000 están en uso de investigación. Los propios presidentes de centros regionales nos hablaban de áreas improductivas en sus centros, así que no hay ningún cuco, aquellas que estén improductivas se van a poner en valor”.
“Argentina no se puede permitir tener hectáreas improductivas, hay que analizar por qué lo son”, planteó.
Y cerró: “La política se está metiendo. El organismo está politizado, y cuando la política se mete, las buenas intenciones que traemos se transforman en mala leche. El INTA tiene que ser el organismo tecnológico que siempre fue”.