A tono con la incesante demanda del enoturismo y de acuerdo a la preferencia de cada visitante que arriba a Mendoza, en Huentala Wines buscan que la propuesta al turista no deje a nadie sin conocer a fondo sobre el mundo del vino.
La bodega principal de la firma está montada en el centro de un terreno irregular al pie de la precordillera, en un terreno de 230 hectáreas en Gualtallary, una zona privilegiada del Valle de Uco ubicada a 1.400 metros sobre el nivel del mar.
Allí hay viñedos que se plantaron hace 14 años, algo que para el mundo de la vid y la enología puede representar una joven edad.
Sin embargo, a fuerza de calidad en la producción, el establecimiento comandado por el empresario Julio Camsen quedó seleccionado por la prestigiosa World’s Best Vineyards en su edición 2024 como una de los “100 mejores viñedos del mundo”.
En el Grupo Huentala aseguran que esto “posiciona a la Argentina entre los principales referentes de la vitivinicultura internacional”.
Julio, el creador de vinos premiados en el mundo que construyó un refugio para el arte de Mendoza
“Para nosotros es un orgullo total tener este reconocimiento y estar en el top 100 siendo tan nuevos en el mundo del vino, ya que no hace mucho, el 10 de octubre del 2010, plantamos las primeras hectáreas de Malbec y Cabernet Franc en nuestra finca”, señaló José “Pepe” Morales, enólogo de Huentala Wines.
Morales no trabaja en soledad: lo acompaña un equipo de enólogos compuesto por Agustín Muñíz, Federico Leguizamón y Atilio Ortega, quienes buscan capitalizar al máximo el trabajo agrónomico que nació tras una investigación de suelos del geofísico Guillermo Corona, y que hoy continúa el ingeniero agrónomo Alberto Berenati. Al mando de la finca, trabaja Mauricio Levy.
Un día de trabajo en la finca de Gualtallary
Para mantener esta línea de trabajo, Ortega participó del último Congreso Internacional del Terroir en la Universidad Nacional de Cuyo, y allí dialogó brevemente con Infocampo.
“Me gustó mucho todo lo que son los cultivos regenerativos y la humedad para proteger los viñedos, porque es algo que estamos practicando en nuestra finca. Hemos estado debatiendo mucho sobre calentamiento global y sobre cómo adaptar estos trabajos a lo que ese está viendo en cuestiones de temperatura”, analizó el enólogo.
Ortega sostuvo que en Huentala buscan “darle mucha importancia al terroir, los diferenciamos incluso dentro de la propia finca y hacemos diferentes islas”, graficó.
GALARDONES Y ALGO MÁS
Por este trabajo, World’s Best Vineyards decidió la inclusión de la finca de Gualtallary en su lista anual que destaca los mejores destinos vitivinícolas del mundo, creada en base a las nominaciones de más de 500 expertos en vino, viajes y enoturismo.
La lista fue fundada en 2019, y ofrece una visión de las “mejores experiencias enológicas integrales”. Se trata de un sitio en el cual no solo se puede apreciar la diversidad geológica de los suelos y el profesionalismo de los enólogos: Huentala Wines está directamente vinculado con un espíritu artístico, con esculturas de gran tamaño.
Los expertos que eligieron a Huentala provienen de 22 regiones geográficas y evalúan a los viñedos “teniendo en cuenta tanto la calidad de los vinos que producen, como la experiencia que brindan a los visitantes”.
“Esta no fue nuestra primera distinción durante este año, porque nuestros vinos La Isabel Estate Malbec 2022 y Gran Sombrero Cabernet Franc 2023 fueron reconocidos en la cata a ciegas del International Wine Challange 2024”, apuntaron desde la compañía.
Del mismo modo, “Pepe” Morales fue galardonado con el segundo lugar en The Winemakers 2024 como resultado de una cata a ciegas realizada por más de 100 colegas de todo el país, por el vino Huentala La Isabel Estate – Cofermented Blend 2022 (60% Malbec y 40% Cabernet Franc).
Pero hubo más: el pasado 15 de noviembre la compañía fue elegida como “mejor empresa vitivinícola boutique” en la Fiesta Anual de Premiación Empresarial de la Asociación de Ejecutivos de Mendoza.
“Fue un reconocimiento al trabajo, la trayectoria y el compromiso con el desarrollo productivo, económico y social de la provincia”, analizaron.
Pero por otro lado también hay experiencias vitivinícolas en pleno centro de la ciudad de Mendoza: una segunda bodega está situada en el edificio del Hualta Winery Hotel Curio Collection By Hilton, el que destacan como el “primer y único hotel bodega urbano de América”.
“Creemos que la primera función del hotel fue para mostrarle cómo se produce vino a los huéspedes que no tenían tiempo para viajar a las zonas productivas del valle de Uco o de Luján. Tenemos material de barricas, de acero inoxidable, ánforas de arcilla y huevos de cemento”, explicó Ortega,
Y entre el equipo de enólogos rápidamente le encontraron un “segundo uso” a la pequeña bodega: la utilizan a diario como una “bodega experimental”, en la cual Huentala Wines experimenta diferentes tipos de fermentaciones y vasijas, y allí va recopilando datos de las fermentaciones.
“Las podemos replicar en nuestra bodega madre, de Tupungato, donde también tenemos tanques de 2500 litros que ahí podemos hacer micro vinificaciones más quirúrgicas”, cerró Ortega.
