Debido a un combo de factores, el ciclo 2024/25 apunta sus cañones a la soja, puesto que la oleaginosa ha crecido en intención de siembra, en detrimento del maíz, que recortará su superficie implantada debido al temor de se repitan las gigantescas pérdidas productivas provocadas por la “chicharrita”.
Además, la soja es siempre la principal sucesora en los lotes del trigo, el cultivo invernal que conquistó muchas hectáreas en la presente campaña fina, aunque espera por al menos algunas precipitaciones que le aseguren expresar mejor su potencial de rendimiento.
“Hoy tenemos una demanda sostenida de semillas de primera multiplicación, aunque la oferta es restringida, dada la regular campaña 2023/24 que atravesaron las empresas semilleras, debido a un clima que trajo consecuencias en la calidad de las semillas de soja”, expresó Lucas Crimella, responsable del negocio de Soja en STINE.
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Por ese motivo, el ingeniero agrónomo recomendó elegir semillas fiscalizadas en soja, para contrarrestar la posibilidad de poner en riesgo la germinación y los nacimientos de las semillas en el campo.
“El productor, más que nunca, debe asegurarse una implantación de calidad en la actual campaña. Para eso tiene que pensar en semillas fiscalizadas, que cuentan con parámetros de calidad óptimos y un tratamiento diferencial en cuento a patógenos”, sostuvo.
SOJA: EL AÑO DE LA BIOTECNOLOGÍA
STINE es poseedor del mayor banco de germoplasma a nivel mundial, lo que garantiza su eficacia en la elección de variedades de semillas de soja para ser adaptadas globalmente en todas las regiones.
El semillero testea en su centro experimental de Venado Tuerto, en Argentina, unas 900 mil variedades de grupo triple 0 a 4 medio y otras 300 mil de grupos superiores en Tucumán y en Brasil, de grupo 5 a 9.
“Somos líderes indiscutidos en soja, ya que contamos con un programa muy grande de mejoramiento en Brasil, Argentina y Estados Unidos, que nos permite tener un recambio varietal superador, ofreciendo una dinámica atractiva a los productores, diferenciándonos del resto de los competidores”, destacó Crimella.
Por otra parte, este semillero es un jugador global muy destacado respecto a la biotecnología. Es que STINE es propietario de eventos tecnológicos de mucha relevancia en el mundo, y proyecta continuar investigando para focalizar su estrategia de mercado en nuevos desafíos tecnológicos en el corto plazo.
Vale aclarar que todas las variedades de soja de STINE, cuentan con la tecnología Enlist, motivando una alta adopción en los campos de Argentina.
“Dado el problema de malezas que se acrecienta en cada campaña, nuestra tecnología Enlist, de la que somos propietarios junto a Corteva, es la mejor plataforma que resuelve los graves problemas de enmalezamiento que tenemos en el país”, expresó.
Gracias al excelente programa de mejoramiento y a su apuesta tecnológica indiscutida en soja, STINE continua haciendo historia en la obtención de variedades, poniendo énfasis en la presente campaña sobre su STINE 46EA23, un nuevo material recomendado para siembras de primera y segunda.
No obstante, según Crimella, el primer semillero privado del mundo proyecta el lanzamiento de tres nuevas variedades hacia la campaña 2025/2026, destacando la importancia de su equipo de mejoramiento y desarrollo, que está enfocado en el constante recambio varietal.
SEMBRÁ EVOLUCIÓN PARA CRECER
La principal apuesta de STINE es continuar afrontando el desafío de la investigación y el desarrollo de variedades que signifiquen un antes y un después para los productores del mundo.
Especialmente en la Argentina, busca contribuir con ese objetivo claro, impulsando a que los agricultores a que se sumen al programa Sembrá Evolución, que busca proteger la propiedad intelectual de las semillas.
“La brecha que nos separa en materia de tecnologías con países competidores como Brasil y Estados Unidos es amplia. Esto repercute en la producción y hoy muestra que los rendimientos son mayores en estos dos países. Con Sembrá Evolución, apuntamos a revertir esa tendencia en el futuro”, dijo el entrevistado.
A través del sistema Sembrá Evolución, la firma STINE se sumó a un modelo de comercialización de semillas autógamas, en el que se pueden conseguir nuevos materiales de soja que incorporan la tecnología Enlist y Conkesta.
“El sistema tiene como beneficio el acceso a lo último en genética y biotecnología, de una forma simple y rápida”, sostuvo Crimella.
La licencia de uso permite acceder a todos los desarrollos tecnológicos incluidos en las variedades que se comercializan bajo el sistema Sembrá Evolución, generando un vínculo entre el semillero y los productores.
“Los últimos lanzamientos de variedades Enlist son la combinación de la mejor genética y biotecnología, lo que permite maximizar el rendimiento y mantener un buen control de malezas dentro del lote”, aseguró el profesional, dejando en claro la importancia de proteger la propiedad intelectual para seguir creciendo en tecnologías.
