En el inicio de la primavera, el Ingenio La Florida ha hecho florecer una buena noticia en Tucumán, relacionada con la sustentabilidad y la protección del medio ambiente.
El establecimiento, propiedad de la Compañía Azucarera Los Balcanes, inauguró su nueva planta de Cogeneración de Energía Eléctrica, a partir del bagazo de caña de azúcar.
Se trata de un emprendimiento de economía circular que aprovecha este residuo de esta economía regional típica del NOA, para ingresarlo en una caldera donde hace combustión y de allí se genera una energía suficiente para abastecer el equivalente al consumo de 17.000 familias.
LA CAÑA DE AZÚCAR DA LUZ
El bagazo, un residuo de la producción de azúcar, es una fuente de biomasa que permite generar vapor de alta presión y temperatura.
El vapor producido alcanza una presión de 24 bar y una temperatura de 310°C, y se dirige a dos turbogeneradores, cada uno con una capacidad de 12 MW, permitiendo una generación total de hasta 20 MW de energía eléctrica.
Para garantizar una integración fluida con el SADI (Sistema Argentino de Interconexión), se ha construido una estación transformadora que eleva la potencia de 13,2 KV a 132 KV. Esta infraestructura permite el transporte de energía a largas distancias.
Además, se ha desarrollado una línea de alta tensión en doble terna, con una longitud de 4.000 metros, que facilita el transporte de la energía hasta el punto de interconexión con el sistema nacional.
De esta manera, el uso del bagazo de caña de azúcar no solo es una solución sostenible para la gestión de residuos agroindustriales, sino que también ayuda a reducir las emisiones de carbono al reemplazar combustibles fósiles con biomasa renovable.
LA CAÑA DE AZÚCAR COMO MOTOR DE INVERSIONES
“Nunca dejamos de trabajar y agradecemos a la gente de Brasil, porque toda esta es una tecnología brasilera. Esto ha sido un esfuerzo de toda la gente de La Florida, de los 1575 empleados que tenemos”, destacó Jorge Rocchia Ferro, Presidente de Los Balcanes SA.
“Nosotros vamos a moler toda la caña, vamos a levantar absolutamente toda la caña para que los cañeros se vean reconfortados, que como industria, no los abandonamos. También tenemos una gran esperanza con la nueva ley nacional. Están dadas todas las condiciones para que la industria azucarera aporte a la provincia de Tucumán, no menos de U$S 2.000 millones. Tenemos que trabajar para eso y ver siempre el vaso medio lleno”, agregó.
Por su parte, el gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, subrayó: “Estamos dejando habilitada esta planta que va a generar energía en base al bagazo de la caña de azúcar. Esto es pensar en grande, no solo en el presente sino en el futuro. Pensar en el futuro es pensar en nuestros hijos y nietos”.
Jaldo resaltó el hecho de que la energía equivale a darle luz a 17.000 familias, “pero también es cuidar la casa común, que no es otra cosa que el planeta, donde todos vivimos”.
Además, expresó que coincide con el Presidente de Los Balcanes, cuando dice que cada zafra tiene sus particularidades. “No hay que tenerle miedo a la mayor cantidad de materia prima: cumplir la cuota del bioetanol, de exportación y diversificar lo más que se pueda”, puntualizó.
Cabe recordar que Los Balcanes es la mayor productora de etanol de caña de azúcar del país, con una gran capacidad de molienda, un taller agrícola con más de 50 máquinas cosechadoras y la administración de más de 1,2 millones de surcos de caña.
La empresa administra más de 35.000 hectáreas de cañaverales y muele 4 millones de toneladas de caña de azúcar, equivalente a un cuarto de lo que se produce en la provincia cada año.
A su vez, su Ingenio La Florida, produce 120.000 m3 de alcohol industrial, que luego es deshidratado para aportar más de 10 millones de litros mensuales de etanol destinado a la mezcla con las naftas.
LA CAÑA DE AZÚCAR Y SU APORTE AL AMBIENTE
Uno de los principales objetivos de este proyecto es contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades locales.
La energía exportada al SADI permitirá beneficiar a un estimado de 17.000 familias, dependiendo del consumo promedio de cada hogar.
Esto mejorará la calidad de vida de muchas personas, facilitando el acceso a servicios básicos y fomentando el desarrollo económico y social. Además, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero contribuye a mitigar el cambio climático, beneficiando a las generaciones futuras.
“Este proyecto no solo es una inversión en tecnología y energía, sino también en el bienestar comunitario y la protección del medio ambiente. La reducción de emisiones ayudará a mejorar la calidad del aire y reducir los impactos negativos del cambio climático. La cogeneración con bagazo de caña de azúcar es un ejemplo de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden trabajar juntas para crear un futuro más limpio y eficiente. Con este proyecto, La Compañía Eléctrica La Florida reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible, la eficiencia energética y la responsabilidad ambiental”, cerraron desde la empresa tucumana.