El gran objetivo para la campaña de maíz que se viene está muy claro entre los productores: evitar, a toda costa, un nuevo avance de la chicharrita del maíz, la plaga vectora de la enfermedad del “achaparramiento” y que causó estragos en la última cosecha.
“Una de las principales soluciones que se encontró para el tema de la chicharrita es hacer siembras tempranas. Pero trabajar con un maíz de primera sembrando en septiembre y llegando hasta octubre tiene un problema: que en una zona como Córdoba en estos momentos falta agua”, señaló Ludy Scuderi, gerente general de Metzer.
La firma especializada en riego por goteo, presente también en otro tipo de producciones agrícolas, también ofrece sus servicios para la gramínea y por eso formó parte de las empresas que estuvieron en el reciente Congreso Internacional de Maíz, en Córdoba.
“Hemos visto un alto grado de profesionalismo, tanto como de la organización del Congreso como de los expositores y la calidad de la gente que vino. Realmente vienen buscando mejorar sus condiciones y las formas de trabajar”, comentó.
MAÍZ, RIEGO Y FERTILIZACIÓN
Uno de los puntos señalados por Scuderi también fue el de los rendimientos posibles a causa del uso de fertilizantes por la vía del riego.
“El maíz es uno de los cultivos que dan respuesta a un buen manejo del riego, el cual se logran producciones que son realmente sorprendentes. Estamos hablando de picos de hasta 22.000 kilos por hectárea”, apuntó.
“Pero por otro lado también se dan los casos en los que cuando se ha hecho una fertilización importante, gran parte de ese fertilizante colocado mediante un método tradicional no termina siendo aprovechado por la planta. Y el goteo permite aplicar el fertilizante a través del mismo sistema”, sostuvo.
Según aseguró, el método permite “hacerlo paulatinamente”.
“Eso trae ventajas y es parte del motivo por el cual conseguimos los resultados que conseguimos. Además el maíz es un cultivo que es exigente en lo hídrico hídricamente. Pero el maíz no termina siendo solo el grano, funciona también como una gran posibilidad de industrialización y hay un gran cariño de los productores por el maíz”, cerró Scuderi.