En el marco del XXXII Congreso Aapresid, las empresas semilleras analizaron la situación actual y los desafíos que enfrenta la producción de soja.
Con una historia de 40 años de investigación y desarrollo en el cultivo, Grupo DONMARIO (GDM) se caracteriza -entre otros factores- por su versatilidad para adaptarse a las demandas del mercado.
Patricio Munilla, gerente de Marca de GDM, recordó que cuando la firma “lanzó la primera variedad de grupo IV, hacia fines de los 80, solo en el 2% del país se sembraba en ese ciclo que estaba mostrando rendimientos muy superiores en los mejores campos de la Argentina”.
En la actualidad, el directivo enumero que 7 de cada diez variedades sembradas en Argentina llevan genética DONMARIO y los grupos cortos representan el 60% del territorio.
LA SOJA CARGA NOVEDADES PARA LA NUEVA CAMPAÑA
Durante los tres días del congreso, el semillero compartió las novedades sobre su portfolio, que para esta campaña cuenta con 22 variedades de soja, en distintos grupos de madurez y para todas las regiones productivas.
“El desafío es estar atentos al mercado y, al mismo tiempo, a las tecnologías disponibles para adaptarlas con inversiones estratégicas y eficientes que se traduzcan en productos”, indicó.
Para seguir impulsando el desarrollo de variedades, GDM promueve la comercialización de sus semillas bajo el programa “Sembrá Evolución”.
Se trata de un sistema desarrollado por la industria, para dar un marco de transparencia al mercado, impulsando el reconocimiento de la propiedad intelectual y fomentando la inversión en investigación, genética y en tecnología para el agro.
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CERCA DE LOS PRODUCTORES
Además del desarrollo tecnológico, Munilla destacó que otro sello de la empresa es estar junto al productor. “Si no tenés una una relación cercana con el productor, seguramente las soluciones que puedas brindar son buenas, pero no son aplicables. Nuestro leitmotiv es entender sus necesidades y brindar solucines aplicables y extendibles a todas las áereas”, profundizó.
Y agregó: “Nos gusta mostrarnos como una marca que siempre quiere estar a la vanguardia, pero cerca del productor y eso fue es lo que nos ha diferenciado en estos 40 años”.
Consultado por la demanda en genética, sostuvo que “siempre fue apuntado a mayor potencial de rinde y hoy el productor también necesita levantar pisos de de rendimiento. La estabilidad es algo que se busca mucho en la genética”.
El ejecutivo sumó además que “cuando lanzamos una variedad, buscamos que sean de alto potencial de rendimiento y que se puedan complementar bien con otras variedades, que dentro de una misma localidad pueden estar en suelos un poco más rústicos”.
Este concepto parte de una premisa: el productor no puede sembrar la misma variedad y tener el mismo resultado en diferentes.
“El tema es tener esa cintura de poder elegir una variedad más rústica para para esos lotes y variedades de alto potencial de rendimiento para los mejores ambientes“, concluyó.
