Los pasillos, salones y stands donde transcurrió el Congreso Aapresid en la Ciudad de Buenos Aires fueron la otra parte del campo en la que muchos productores y especialistas analizaron tendencias para las campañas venideras.
El maíz, por caso, viene de pasarla verdaderamente mal a causa de la chicharrita del maíz, el insecto vector del complejo de enfermedades causantes del “achaparramiento” del cultivo y que recortó considerablemente la producción en la campaña 2023/24.
Ahora, en pleno momento de decisiones, los productores piensan qué hacer para la próxima siembra gruesa.
Ante este panorama, desde Syngenta buscan darles un incentivo desde el lado de la sanidad de los cultivos y la posibilidad cierta de reducir los problemas que causó esta plaga.
Nicolás Gennaro, director de Marketing de la compañía para Latinoamérica Sur, explicó en una charla con Infocampo en pleno Congreso, que recientemente lograron el registro de un producto específico para el control de Dalbulus maidis, tal el nombre científico de esta chicharrita.
“Es un producto que se llama VERDAVIS®, y se lleva a cabo con la tecnología PLINAZOLIN®. Es el primer producto que se registra estrictamente para el control de la Chicharrita en nuestro país”, señaló.
El Plinazolín es un ingrediente activo que Syngenta ya había lanzado hace un par de años en otros insecticidas, pero que ahora incorporó a este producto pensado para maíz.
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“La clave está en el manejo integrado que requiere el control de esta plaga. Este producto lo veníamos ensayando sin tanta prioridad, pero a raíz de la incidencia de la plaga y los datos que tenemos de Brasil y Paraguay donde el producto ya es comercial, nos permitió acelerar y tener una respuesta inmediata. Lo cual nos enorgullece”, afirmó Gennaro.
Uno de los puntos determinantes es el de los estadios menores de los cultivos. Allí, entienden, se da gran parte de la efectividad del tratamiento.
