Por Ricardo Maich – Docente e Investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (FCA-UNC)
La Ing. Agr. Ma. Eugenia Magnelli afirma en un artículo publicado en la Revista Aapresid (2024) lo siguiente: “En cada campaña se realizan grandes inversiones en tecnología de insumos y procesos. Se pone ‘toda la carne en el asador’, en este caso en el lote, y si falta agua en momentos críticos, todo ese esfuerzo y capital asignado puede resultar en vano”.
Y continúa afirmando: “Para decidir si regar o no, es importante conocer los requerimientos hídricos de los cultivos y la oferta ambiental, disponibilidad de agua para riego y fuente de energía”.
A este punto cabría cuestionarse si además de los aspectos antes mencionados, el inconsciente colectivo no atesora el cultivo objeto de riego.
En el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC se conducen desde hace más de una década ensayos en los que se evalúan distintos cultivos invernales.
Con el transcurrir de los años, el número de especies evaluadas se redujo a aquellas que mejor se adaptaban a un manejo en secano en la región centro-norte de la provincia de Córdoba. Los resultados de la presente nota se circunscriben a las últimas cuatro campañas agrícolas.
UN ESTUDIO SOBRE EL RIEGO EN CULTIVOS INVERNALES
Las características agro meteorológicas del cuatrienio 2020-2023, en el que se evaluaron en el Campo Escuela siete cultivos invernales: avena, cebada, colza, garbanzo, lino, trigo fideo y trigo pan, se presentan en la siguiente tabla.
Los aspectos relevantes de los cultivos a lo largo del cuatrienio en cuestión se muestran en la siguiente tabla.
Antes de abordar la temática del riego suplementario valgan las siguientes observaciones:
- 1) El agua almacenada en el suelo al momento de la siembra del 03/05/23 resultó ser la más baja del cuatrienio (por debajo del 50% de la capacidad de campo).
- 2) Respecto a la media del trienio 2020-2022 los rendimientos de la campaña 2023 tuvieron una merma del 34% (cereales) y del 37% (otros).
LOS RESULTADOS DEL RIEGO
En el transcurso del año 2023 seis de los siete cultivos analizados a lo largo del cuatrienio 2020-2023 fueron cultivados en secano y con riego. Se exceptúo a la colza por sus bajos rendimientos como así también por su menor eficiencia en el uso del agua.
En la siguiente tabla se asientan los rendimientos unitarios (kg ha-1) en secano y con riego, como así también la relación entre el rendimiento con riego y en secano (=100%). Nota: se aplicaron tres riegos (11/06/23, 01/08/23 y 21/08/23) para un total de 354 mm.
Antes de adentrarnos en la discusión de los resultados es oportuno mencionar que además de los mencionados seis cultivos, se evaluaron en secano y con riego cultivos de centeno, triticale, lenteja, arveja de grano amarillo (Volt) o verde (Shamrock), lupino angustifolius y haba.
Entre los cereales se destaca el triticale con una relación riego/secano del 131% y la arveja de grano amarillo con una relación riego/secano del 166%.
El trigo fideo y la cebada, y por qué no la arveja, conforman un trío al que el riego no lo vendría nada mal. Por su parte, el garbanzo y la avena bien se las pueden arreglar con el agua almacenada en el suelo y con las precipitaciones durante el ciclo de cultivo.
Un párrafo aparte merece el todo terreno trigo pan que duplica los rendimientos, al igual que el lino, con riego respecto a los alcanzados en secano. Lamentablemente el mercado de lino no es tan grande como el del trigo, y el precio por tonelada no lo hace un cultivo competitivo respecto al trigo pan.
