Por Carla Luna
Una polémica se despertó en los últimos días en Mendoza, luego de que el Gobierno provincial anunciara que abandonará la lucha antigranizo con aviones, lo que despertó el enojo de los productores del Oasis Sur.
Como primera medida, el ministro de Producción de la Provincia, Rodolfo Vargas Arizu, puso fin a la lucha antigranizo con aviones, y puso en valor otras alternativas para la prevención de la inclemencia climática.
“Como gobierno nos retiramos de la lucha con aviones”, subrayó, y a la hora de fundamentarlo puso en tela de juicio la eficacia de este sistema utilizado en la provincia desde hace más de 30 años.
“Si hubiera sido exitosa, ya no tendríamos granizo. Todos los años se pierde entre el 8% y el 14% debido a esta situación, siendo muy oneroso para la provincia”, justificó el funcionario.
LA LUCHA ANTIGRANIZO CON AVIONES
Cabe recordar que el sistema de lucha antigranizo a través de la siembra de yoduro de plata de aviones era un servicio que prestaba la empresa estatal Aeronáutica Mendoza sociedad Anónima (AEMSA), siendo la única ciudad del mundo donde el Estado presta este servicio.
El mismo está sujeto a diferentes factores, como la calidad de bengalas, la pericia del piloto, el informe del radar y la dimensión de la tormenta.
Según Vargas Arizu, mantener abierto AEMSA le demanda al Estado provincial un costo anual aproximado de $ 10.000 millones, además de gastos extras.
Solo el año pasado, el programa supuso una inversión de $ 1.190 millones para reforzar el presupuesto del área, y otros $ 456 millones para la compra de bengalas, según informaron desde el Ministerio de Producción de la provincia.
Ahora, la apuesta es a lograr mayor adhesión al seguro de riesgo agrícola destinado a los productores, y también a la captación de créditos a tasa cero para la adquisición de mallas antigranizo.
“El gobierno busca tener mejor gestión de los recursos del Estado y la lucha antigranizo ha sido un fracaso año tras año. En el mundo se usa malla antigranizo y es el único método comprobado para combatirlo. El rol del estado es acertado en reasignar fondos para sustituir una lucha ineficaz con otros métodos”, coincidió Juan Ignacio Losada, gerente Industrial de Agrinet, una de las firmas que fabrica estas mallas.
PRODUCTORES EN CONTRA
Sin embargo, desde el lado del campo, la medida no parece haber sido bien recibida: de acuerdo con un comunicado difundido por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), hay enojo en los productores del Oasis Sur mendocino.
“Los productores del oasis sur de Mendoza, junto con la Asociación Ganadera del Centro y la Sociedad Rural del Valle de Uco, han decidido unirse en una firme oposición a los recortes propuestos por el gobierno provincial al programa de lucha antigranizo. En una reunión llevada a cabo el pasado viernes, estos grupos manifestaron su preocupación por el impacto negativo que tales recortes tendrían en la protección de sus cosechas y el trabajo arduo de los productores primarios de la región”, señalaron.
Para sostener su opinión, recordaron que en Mendoza hay tres escenarios distintos de producción, cada uno con necesidades específicas para la lucha antigranizo, que abarcan desde la fruta y la viña, hasta las hortalizas.
Desde su punto de vista, “la colaboración entre los productores y las asociaciones rurales ha sido clave para mitigar los efectos de este fenómeno natural, y cualquier reducción en el apoyo gubernamental podría poner en riesgo el sustento de numerosas familias y la economía regional”.
“Es imperativo mejorar la herramienta de lucha antigranizo, no anularla, considerando que las necesidades varían entre los diferentes oasis”, remarcaron.
Y continuaron: “Aunque el gobierno quiera eliminar los recursos para la lucha antigranizo, estos se plantean a través de créditos, pero no debe ser así”.
De concretarse estos préstamos, pidieron que realmente sean “accesibles, a largo plazo, y con una tasa cero o muy baja”, porque “de lo contrario, no serán viables para los productores”.
“Además, retirar el avión antigranizo y depender exclusivamente de tecnología es inviable debido a la falta de capacidad de fabricación. La decisión de recortar el programa por motivos presupuestarios es inaceptable y peligrosa. Es crucial mantener y mejorar este sistema para proteger nuestras cosechas y asegurar el bienestar de todos los mendocinos”, cerraron.