En los stands de Agroactiva, cada máquina exhibida tiene una historia para contar, que incluye inquietudes, mucho trabajo y pruebas a campo, para pasar de un primer boceto en el papel al trabajo en el campo.
Es el caso de la fertilizadora autopropulsada Phantom 7200, de la firma Indecar. Se trata de un equipo con una tolva de 7.200 litros de capacidad y barra aplicadora de hasta 36 metros de ancho, que permite tanto la distribución de semillas como de fertilizantes
Cristian Almirón, especialista de Producto de la firma, explicó cual es uno de los mayores rasgos distintivos del modelo y recordó los orígenes de este implemento.
“Desarrollamos una solución muy específica para el productor, porque puede hacer hasta dos insumos de forma diferenciada sin necesidad de hacer una premezcla fuera”, sostuvo.
También detalló que durante siete años trabajaron en el desarrollo y comercialización de una fertilizadora neumática. Es un producto que ya forma parte de la oferta de Indecar y también está disponible en Uruguay y próximamente en Paraguay,
“Muchos productores y contratistas nos pedían una solución de un equipo con mayor capacidad todavía y con un chasis motriz propio. A partir de esa necesidad que vimos por parte de los usuarios, decidimos invertir en el desarrollo de este equipo”, amplió
UNA FERTILIZADORA DE VANGUARDIA
Los resultados de este esfuerzo están a la vista. Con su ancho de trabajo, se posiciona como una de las fertilizadoras neumáticas autopropulsadas más grandes que se encuentran disponibles en el mercado argentino.
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El diseño de la máquina apunta a que productores y contratistas puedan trabajar en grandes superficies en el menor tiempo posible. Con este fin, la fertilizadora esta provista de un paquete tecnológico de avanzada, que incluye piloto automático y de manera opcional un monitor FGS georreferenciado.
Almirón destacó que una de las mayores fortalezas del equipo es la posibilidad de aplicar dos fertilizantes diferentes en simultáneo, con una distribución variable entre ellos.
Esto se logra a partir de la configuración de su sistema neumático y de su barra con cuatro cortes por sección, mediante un dispositivo de agricultura de precisión que controla en tiempo real la dosificación.
“Estamos hablando de una máquina que tiene una robustez muy poco común para lo que es el mercado en fertilización neumática con barral”, puntualizó el directivo de Indecar.
Y agregó: “La demanda del mercado en cuanto a las dosis incrementales y la capacidad de trabajo de las máquinas, hace que se necesite subir el volumen de tolva y para eso, necesitábamos desarrollar un chasis propio“.
