Aunque no expresó un rechazo contundente, la Federación Agraria Argentina (FAA) se sumó al descontento que ya manifestaron otras entidades del campo ante la posibilidad de que se implemente una trazabilidad individual electrónica en el ganado bovino argentino.
Cabe recordar que se trata de un anuncio que formuló de manera privada el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, en una reunión con actores de la cadena de ganados y carnes: consistiría en un chip o dispositivo similar que se insertaría en cada animal y acumularía toda su información productiva, y que sería obligatorio a partir del 1° de enero de 2025.
Esta medida fue rápidamente criticada, y con dureza, por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y algunas de sus federaciones asociadas, y ahora fue la FAA la que planteó sus reparos al respecto.
Fuerte rechazo de entidades rurales a la trazabilidad individual electrónica del ganado bovino
Principalmente, la Federación no se mostró rotundamente en contra, pero sí pidió que los productores no sean quienes asuman los costos de los cambios: “No estamos en contra de la innovación, pero sí de que siempre seamos los mismos los que paguemos por ella”, resumieron.
TRAZABILIDAD INDIVIDUAL: LA POSICIÓN DE LA FAA
“La Comisión de Ganadería de Federación Agraria Argentina analizó la nueva propuesta del gobierno nacional de aplicar un nuevo sistema de trazabilidad electrónica. Los federados remarcaron que la propuesta genera muchos interrogantes, ya que al momento ya hay un sistema vigente, y señalaron que sería importante, más allá de discutir sobre medidas inconexas, debatir seriamente sobre una política integral que piense la ganadería 2035”, indicó la entidad en un comunicado.
Desde su punto de vista, “es necesario tener un debate integral y serio, no seguir poniendo parches como se viene haciendo desde hace años, ajustando únicamente sobre los productores, que somos quienes siempre estamos primeros para afrontar los costos de las medidas”.
En este sentido, aseguraron que esperan que, en caso de implementarse esta medida, no sean solo los productores quienes deban afrontar los costos, sino que el Estado y los otros eslabones participen de los mismos.
Además, solicitaron que se expliciten los beneficios que ésta tiene para los criadores, si se está pensando en una trazabilidad grupal o individual, qué fin se persigue con este sistema, y quién y qué datos pasarán al chip, así como también cómo se accederá a dicha información.
“Nosotros esperamos que no se trate de una medida dilatoria, que sea un medio y no un objetivo en sí mismo. Hoy tenemos problemas reales, como la proliferación de casos de abigeato (cuya disminución no sería garantizada por los chips), las enormes dificultades para sostenernos en la actividad, en especial los pequeños y medianos productores, que además de todos los problemas productivos tenemos que afrontar cada vez más y mayores cargas impositivas, tasas y servicios”, señalaron los federados.
Y concluyeron: “Por eso pedimos que se nos informe seriamente sobre esta iniciativa; porque los ganaderos no estamos en contra de la innovación, pero sí de que siempre seamos los mismos los que paguemos por ella”.