Un trabajo de investigación de mercado desarrollado recientemente por la Cámara de Sanidad Agropefuaria y Fertilizantes (Casafe) valoriza el fuerte crecimiento que viene mostrando el mercado de los productos biológicos en Argentina.
No obstante, también menciona que aún hay mucho para crecer: el camino a seguir es el de Brasil, donde por ejemplo la facturación aumentó de U$S 840 millones en 2022 a U$S 1.414 millones en 2023, y con una proyección de U$S 2.350 millones en la actual campaña.
Además, la tendencia es global: el informe muestra que más del 20% de los agricultores del mundo están adoptando o dispuestos a utilizar fitosanitarios de origen biológico, en un camino liderado precisamente por Brasil, pero seguido muy de cerca por países de Europa.
Más datos al respecto de Brasil: en las últimas campañas, el 50% de los productores brasileños adoptó el uso de biocontroladores, mientras que otro 6% planifica usarlos próximamente. En bioestimulantes las cifras advierten que el 50% los utiliza y otro 6% está en vías de hacerlo. Mientras que en biofertilizantes los guarismos cambian: el 36% adopta estos insumos y el 6% tiene las expectativas de utilizarlos pronto.
En Argentina, todavía se está lejos de esos números, pero el potencial de crecimiento es exponencial: solo 4% de los productores usa biocontroladores y otro 12% planifica hacerlo próximamente; en el caso de bioestimulantes, los números son de 11% y 13% respectivamente; y en biofertilización, el uso en el país se encuentra en un 6% y se planifica un 15% en el futuro inmediato.
NUEVOS BIOLÓGICOS EN LA LÍNEA DE LARGADA
De ahí que no sorprende que el futuro está marcado por la innovación, con una creación sin precedentes de nuevos productos y tecnologías de formulaciones.
Entre ellos se incluyen, por ejemplo, bioconsorcios, superbioestimulantes, nuevas generaciones de bacterias y hongos (4ª generación de productos biológicos) y extractos botánicos.
Se incluye además al manejo de recursos hídricos (tolerancia a estrés), bioherbicidas y una nueva generación de fijadores de N (en suelo y hoja).
En este contexto, la firma Biotrop tiene una mirada revolucionaria en cuanto a este tipo de insumos. Su paleta es completa y va desde la siembra hasta la finalización el ciclo del cultivo.
Un resumen respecto a la apuesta en este sentido fue explicada a Infocampo por el Product Manager de la empresa, Tomás Toraglio, durante el congreso EnBio 2024 realizado en Villa María (Córdoba).
Uno de los insumos más relevantes es Promotor, un tratamiento de semillas de Biotrop, que cuenta con un nuevo método de acción, que controla manchas resistentes a estrobilurinas y triazoles y, que además es promotor de crecimiento radicular.
La empresa tiene la mirada fija en promover este insumo en el tratamiento de semillas de trigo en la próxima campaña, debido a que es de los pocos que controla mancha amarilla de manera eficiente y desde la semilla.
“Es algo muy importante poder controlar cepas que ya están mostrando en muchos casos resistencias a aplicaciones de fungicidas químicos”, expresó Toraglio.
Un consorcio de bacillus para promover los rindes, con menor resistencia de patógenos
Otro de los insumos destacados de la misma compañía es Powertrop, un biofertilizante a base de hormonas de crecimiento, aminoácidos, macro y micronutrientes.
“Hemos logrado levantar cultivos afectados por piedra o fuertes vientos” son palabras dichas por productores que lo han probado luego del temporal de diciembre.
Por otra parte, se está trabajando en Bioinsecticidas próximos a ingresar al mercado, que ponen foco en el control de chicharritas, pulgón y chinche.
En la Argentina, luego del ataque de la chicharrita en maíz, el ingreso de un bioinsecticida se transforma en una herramienta transformadora para el productor.
Por otra parte, lo que viene en un futuro cercano es un producto para afrontar la sequía que mantiene la humedad en la zona de la rizosfera de las plantas, biofungicidas foliares y un bioherbicida para el control de malezas de hoja ancha.