Las lluvias, en general, siempre son una buena noticia en el campo, pero ocurren situaciones particulares como las de los últimos días en que también pueden transformarse en un fenómeno negativo.
Es lo que sucedió en muchas regiones de Buenos Aires, sobre todo el centro y el nordeste, y en el sur de Santa Fe y en Entre Ríos, donde la sucesión de fuertes tormentas ha dejado campos anegados y con posibles pérdidas precisamente por estos excesos, que se suman a las ya ocurridas por los vientos huracanados y por episodios de granizo de gran tamaño.
Los últimos mapas de reservas hídricas elaborados por la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) lo muestran con claridad: se expandieron las zonas bajo color azul, que significan excesos hídricos.
Y hay que aclarar que esta referencia es al 17 de marzo, cuando las precipitaciones y tormentas continuaron al menos hasta el 19.
LAS LLUVIAS Y SUS EFECTOS EN LOS CULTIVOS
Bajo este panorama, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elaboró un informe en el que da cuenta de cómo ha impactado concretamente este fenómeno de lluvias en continuado en su región de influencia.
Como ejemplo, menciona que localidades como Bigand y Santa Teresa, ambas en Santa Fe, ya han registrado más de 300 milímetros en lo que va de marzo, “un volumen que, sin duda impacta en el desarrollo de los cultivos, especialmente en lotes de soja que hoy se encuentran encharcados”
En este marco, si bien la GEA reconoce que aún es temprano para determinar el alcance del daño que estas lluvias podrían haber causado en los cultivos, también admite como “evidente” que los anegamientos presentan un desafío adicional, especialmente cuando el agua comience a retirarse y sea posible evaluar con mayor precisión las pérdidas.
Impresionantes tormentas en Buenos Aires: una “supercelda” provocó vientos fuertes y granizo
“Un aspecto preocupante es el atraso en la cosecha de los maíces, ya que la alta humedad y la inestabilidad climática retrasan la disminución de la humedad en los granos. Este contratiempo afecta no solo el calendario de cosecha sino también la calidad y la eficiencia de la recolección”, advierte la entidad rosarina.
Asimismo, en la soja de primera, las lluvias recientes llegan en un momento crítico: dado que los granos ya están en la última fase de su ciclo, el beneficio de estas precipitaciones es limitado, a excepción de algunos lotes que podrían estar ligeramente más retrasados en su desarrollo.
Comunicado
Exceso de precipitaciones en el sur de Santa Fe pic.twitter.com/9qto8mvD9z
— Sociedad Rural Rosario (@ruralrosario) March 18, 2024
Pero no todas son malas noticias: hay una esperanza para las sojas de segunda y los maíces tardíos, cuyo llenado de granos podría verse favorecido por las lluvias, siempre y cuando no sufran por exceso de humedad.
“Este detalle es crucial para mantener la esperanza de recuperar parte del potencial productivo”, sentencia la GEA.
SIN LLUVIAS POR VARIOS DÍAS
En este marco, una buena noticia es que el pronóstico para los próximos días indica que se vienen varios días sin lluvias y con sol, pero además con un descenso de la temperatura, disminuyendo las condiciones de estrés para los cultivos.
“Este breve periodo sin lluvias será clave para evaluar la posibilidad de avanzar con la cosecha de maíz, dependiendo de si los lotes están en condiciones de ser trabajados”, remarca la GEA.
Según la perspectiva agroclimática semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el frente de tormentas que causó el prolongado temporal de los últimos días ya está terminando de pasar.
De esta manera, solo se aguardan descargas abundantes en el norte del país, mientras que en el resto de los territorios, y fundamentalmente en las principales zonas agrícolas, la proyección es de lluvias escasas o nulas.
El pronóstico completo de la entidad porteña, también en relación a las temperaturas, se puede leer a continuación: