Mientras el presidente Javier Milei no para de encontrar nuevos contendientes con quien enfrentarse, en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca se sumaron a la ola de acusaciones, en este caso apuntando contra el Gobierno anterior por un dato siempre sensible para los argentinos: las exportaciones de carne y, por añadidura, el nivel de consumo interno.
Durante el fin de semana, la dependencia que conduce Fernando Vilella sorprendió al dar a conocer un informe en el que, en resumidas cuentas, acusa a la gestión precedente -en la que hubo tres nombres al frente de Agricultura: Luis Basterra, Julián Domínguez y Juan José Bahillo- de falsear las estadísticas sobre esta temática.
Aunque la explicación es más larga, y se verá a continuación, lo que señalan las nuevas autoridades de Agricultura es que se contabilizaron como cortes las exportaciones de huesos, y eso tergiversó las cifras, “inflando” los números finales de comercio exterior y restando los de consumo interno, que se calculan precisamente en función de una resta entre la faena total y lo que se envía afuera del país.
En este marco, si bien no lo dijo explícitamente, la conducción de Vilella dio a entender que el Gobierno previo hizo esto para que las cifras de consumo interno lucieran menores a las reales y así justificar las intervenciones en el comercio de carne vacuna.
EXPORTACIONES DE CARNE: ¿CUÁL ES LA VERDAD?
“Se llevó a cabo una revisión metodológica del cálculo de las exportaciones de carnes vacunas ajustando su composición para el periodo 2019-2023″, precisa el comunicado que dio a conocer la conducción de Vilella.
Desde su punto de vista, la gran cuestión a tener en cuenta es que, a partir del año 2019, los cambios registrados en el comercio con China permitieron la venta de carne con hueso y también de huesos resultantes del desposte (conocidos como “huesos con carne”).
Así, “las ventas de este producto fueron creciendo significativamente en los últimos años al gigante asiático” y “su inclusión en el cálculo provocó un número más alto en exportaciones de carne respecto al real, que también afectó el cálculo del consumo interno de carne vacuna que se obtiene por diferencia entre producción y exportación”, continuó Agricultura.
Así fue que la Dirección Nacional de Producción Animal decidió corregir la metodología de cálculo de las ventas al extranjero y el consumo por persona de carne vacuna, ajustando su composición para el periodo 2019-2023, lo que “permitió encontrar diferencias numéricas relevantes”, agregaron desde la Secretaría.
LAS NUEVAS CIFRAS DE EXPORTACIONES DE CARNE
Así, el informe sostiene que finalmente las exportaciones de 2023 cerraron en 852.806 toneladas equivalentes res con hueso, contra 963.690 toneladas que se habían calculado antes de la corrección metodológica.
Por eso, con la serie corregida, las exportaciones de carne vacuna crecieron en un 6% y en un 17% comparado con el registro de 2022 y 2021 respectivamente, pero mostraron un descenso del 4% respecto del volumen del año 2020.
A esto hay que sumar que las ventas de huesos resultantes del desposte (huesos con carne) crecieron significativamente a partir de julio de 2019, registrando en 2023 un volumen de 111.000 toneladas peso producto.
Un dato clave es que, a mediados de marzo de 2021, se creó una posición arancelaria específica, denominada “Los demás huesos resultantes del desposte”, lo que permite diferenciarla.
Bajo este panorama, los ingresos por exportaciones totales en 2023 fueron por U$S 2.655 millones, un 19,6% por debajo del año anterior, debido a la caída de los precios internacionales (-24%).
¿Y EL CONSUMO DE CARNE?
Por otro lado, “transparentar los números reales significó también corregir la forma de calcular el consumo de carne vacuna en la Argentina”, prosiguió Agricultura.
Mediante la corrección metodológica explicada, la ingesta anual por habitante resultaría entonces un 5% superior a lo que se venía calculando en la anterior administración: 52,22 kilogramos por habitante por año, contra los 49,84 kilos que se informaron en el cierre de 2023.
“De esta manera, la ganadería vacuna ha podido aumentar la producción durante los últimos cuatro años, sosteniendo las exportaciones sin afectar el consumo interno”, cierra el informe.