A mejor calidad, mejores precios. A la inapelable lógica se aferran los productores del Alto Valle del Río Negro y el Valle del Río Colorado que por estas semanas encaran con entusiasmo la cosecha de peras y manzanas.
Hace un año atrás el clima hacía estragos en la región y castigaba a los productores. El correlato se vio meses después en las góndolas con frutas en altos precios y calidades que distaban de ser los óptimos.
“Creemos que va a ser menor en volúmenes, pero sin dudas la calidad es mejor que la de años anteriores, y eso pesa a la hora de ingresar a distintos mercados y en la preferencia de los consumidores. Solo nos faltaría resolver el tema de que la manzana roja pueda agarrar un poco más de color”, le contó a Infocampo Sergio Riskin, actual presidente de la “Primera Cooperativa Frutícola de General Roca”.
Desde la misma tienen participación en el armado nacional de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro). Riskin, además, señaló que “los precios de exportación están en el promedio de los últimos años”.
“Son precios aceptables. Hace poco tuvimos una devaluación y más o menos el negocio nos estaría cerrando”, calificó. La producción, además, por el momento no paga retenciones.
El año pasado este mismo medio dialogó con otro productor de la región, quien graficaba el sentir por ese entonces.
“Los costos de producción están muy complicados. Hoy la pera que exportamos conlleva entre u$s 0,35 y u$s 0,37 pero nos pagan entre u$s 0,22 y u$s 0,25. El productor que plantó solamente pera y no combinó con manzanas para el mercado interno está realmente al horno”, graficó Martín Hernández, oriundo de Villa Regina, en febrero de 2023.
LA CALIDAD DE LAS MANZANAS
Si bien el ánimo por la calidad con la que las manzanas pueden llegar a las góndolas es palpable, Riskin explicó que el aspecto visual es clave.
“Tuvimos un verano con muy alta temperatura. Y en este momento en la Patagonia es inédito que haya tanto calor tan prolongadamente. Eso lamentablemente no es bueno para que las manzanas rojas terminen de tomar el color necesario. Esperamos que afloje un poco el calor para que la terminación visual sea óptima”, explicó.
De todos modos, aclaró que esto en nada incide con la calidad de la fruta, o con el infortunio de toparse con una manzana “arenosa” al momento de cortarla en la mesa o comerla a mano.
“Eso sucede generalmente cuando se rompe la cadena de frío por algún motivo en particular, o también porque fue cosechada pasada la fecha determinada”, contó.
Según explicó, al clasificar la fruta se hacen dos o tres instancias de selección. “Por eso depende mucho de quien ofrece la fruta, qué grado de selección compró y que a veces los grados de selección inferiores tienen un menor precio, lógicamente”, analizó.
En ese punto, desde la gobernación pusieron el foco sobre el mismo aspecto.
”En Argentina el 80% de la manzana se consume en el mercado interno. La buena calidad en manzana tiene valores muy buenos en el mercado local. Si bien tenemos que trabajar para recuperar los volúmenes de consumo que han bajado en los últimos años, la manzana de buena calidad es un producto por el cual hay muchos argentinos que están dispuestos a pagar”, aseguró el secretario de Fruticultura Facundo Fernández
Según detallaron fuentes públicas, una caja de manzana roja Categoría 1, alcanza valores iguales o mayores a los exportados.
Por eso el entusiasmo en la región por la calidad y su precio deberá enfrentarse en los meses siguientes con el bolsillo de los consumidores en general, que esperan una urgente recomposición de los ingresos.
Hoy el 15% de las manzanas rionegrinas se exportan principalmente hacia Brasil, Bolivia, Paraguay, Rusia y los Estados Unidos.
Las más cultivadas son:
- Red Delicious: 66.1% (9262 hectáreas)
- Granny Smith: 13.2% (1843 hectáreas)
- Gala: 11% (1547 hectáreas)
- Cripps Pink: 4.7% (660 hectáreas)
LA PERA Y SU MECA: LA EXPORTACIÓN
Sin embargo, más allá de la mayor aceptación de los argentinos para con la manzana, en el norte de la Patagonia la estrella es la pera, codiciada por los compradores internacionales.
“De acuerdo con el estudio de madurez realizado cada temporada por el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), en colaboración con el INTA y el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, las condiciones son óptimas para comenzar la recolección”, indicaron desde la Provincia.
El cronograma comenzó el pasado 11 de enero en el Valle Medio y el Río Colorado, y un día despúes en el Alto Valle del Río Negro. ¿La variedad? La pera Williams.
“La elección de las fechas de cosecha no es aleatoria; el Programa Regional de Madurez se presenta como una herramienta crucial para que productores, técnicos, empresarios y representantes del sector público determinen el momento óptimo de inicio de la cosecha para cada variedad”, apuntaron.
En ese marco, establecer las fechas implica que la fruta no puede ser recolectada antes del día establecido, de acuerdo con la normativa del SENASA, con el objetivo de proteger al consumidor.
“Este trabajo evita la adquisición de productos que no presentan la madurez necesaria para su consumo y brinda un respaldo de calidad de la fruta argentina en los mercados del mundo”, comentó Pablo de Azevedo, quien sigue a Fernández en la línea de mando de la Subsecretaría.
Según remarcó, mientras un ingeniero toma muestras en la zona de Cipolletti, otro lo hace en la zona de General Roca, Cervantes, y otro en la zona de Villa Regina.
“Además, algunas empresas envían muestras desde el Valle Medio. Es decir, se analiza fruta de todo el Alto Valle y el Valle Medio de la provincia“, sumó.
Por eso Riskin aportó su mirada: “Ahora estamos en plena cosecha de peras desde fines de enero. Tenemos un volumen importante porque se venía retrasando la cosecha de esta variedad y de las que le siguen también porque hubo una falta de tamaño”.
“La cosecha fue lenta y con un rendimiento un poco menor de lo esperado, con menos kilos, pero la calidad de la fruta se conservó muy bien”, cerró.