La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación autorizó este miércoles, mediante la Disposición 3/2024, la comercialización en Argentina de una nueva variedad de soja con modificaciones genéticas.
Se denomina MON-87751-7 x MON-87701-2 x MON-87708-9 x MON-89788, fue desarrollada por Monsanto y no está autorizada para ser sembrada: su uso está a partir de ahora permitido con fines exclusivamente agroindustriales.
Según Pablo Nardone, subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, este permiso contribuye a mejorar la oferta de poroto de soja proeniente de otros países -por ejemplo, Brasil o Paraguay- y podrá maximizar el aprovechamiento de la amplia capacidad instalada en la Argentina.
“Esto es muy importante en caso se demande para exportación o consumo interno, una mayor cantidad de materia prima para obtener harinas, aceites u otros productos derivados de la soja”, graficó.
LA OFERTA DE SOJA, RESTRINGIDA
Cabe recordar que producto del derrumbe de la cosecha de soja en 2023, que fue la más baja en más de 20 años, la industria procesadora del Gran Rosario se vio obligada a importar más porotos bajo el régimen temporario, provenientes de Brasil, Paraguay y Bolivia.
De hecho, la sequía provocó varios datos inéditos el año pasado, como las importaciones récord de soja y que Argentina se convirtió en el segundo mercado más importante para Brasil.
Desde el Gobierno indicaron que esta soja, desde el punto de vista agronómico, brinda protección contra insectos lepidópteros, reduciendo así la dependencia de insecticidas en su manejo. Asimismo, combina resistencia a los herbicidas Dicamba, glufosinato de amonio y glifosato.
“No obstante, este beneficio podrá ser solo aprovechado en los países de origen, dado que en el nuestro no podrá ser sembrada”, insistió Nardone.