La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) publicó su informe semanal, en el que deja en claro que la preocupación que renació en el campo ante la ausencia de nuevos frentes de lluvias, y en medio de una ola de calor que aumenta la demanda hídrica de los cultivos, no es en vano.
“Con respecto a la situación de la semana pasada, actualmente se estima un descenso significativo y generalizado de los almacenajes hídricos”, subraya la ORA en su reporte.
Los mapas comparativos, correspondientes a un planteo de soja de primera, lo dejan muy en claro: las zonas “verdes” son cada vez más chicas y los manchones “naranjas”, que significan sequía, volvieron a aparecer de manera generalizada.
“Dado que el periodo crítico para la definición de rindes de maíz ya se ha superado en la mayor parte del área destinada a este cultivo, se comienza el seguimiento del estado hídrico para soja, que sí comienza a transitar su etapa más susceptible a déficit hídrico”, explica el organismo.
Y ratifica: “Comparando con la semana anterior, se destaca el fuerte desecamiento generalizado”, con unidades de suelo en condiciones de déficit hídrico que aparecen al sur de la zona núcleo, en el centro de Córdoba y Formosa, aunque también en menor medida en Entre Ríos.
Además, en la zona núcleo pampeana, los almacenajes habrían pasado de regulares a escasos, y se estima que han desaparecido las áreas clasificadas con reservas excesivas o excesos hídricos que se observaban en el mapa de hace siete días.
TRAS LA OLA DE CALOR, ¿VUELVEN LAS LLUVIAS?
En este marco, el informe de la ORA también menciona que “cumplido el pronóstico de altas temperaturas y lluvias escasas previsto para la semana pasada, se genera gran expectativa ante la posible continuidad de estas condiciones por una semana más”.
“La expectativa por las próximas lluvias crece a medida que los almacenajes hídricos van descendiendo. El periodo de baja disponibilidad hídrica afectaría principalmente a la soja, ya que gran parte del maíz temprano ha superado su periodo más crítico”, continúa el documento.
Las noticias en este sentido no son buenas a corto plazo: según la ORA, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sigue previendo precipitaciones inferiores a las normales en la mayor parte del área nacional de cultivos extensivos, combinadas con una temperatura media semanal muy superior a la normal.
De hecho, cada vez son más las provincias con alertas amarillas, naranjas y hasta rojas por temperaturas extremas.
30 ENE ⚠️ 21 provincias en #alerta:
⛈️ #Tormenta
⚠️ Lluvias intensas
🌬️ Ráfagas
🟨 10-30mm ☔️🥵 Temperaturas extremas: #calor
⚠️ Efectos en la salud
🟥 Alto a extremo
🟧 Moderado a alto
🟨 Leve a moderado📲 Más info y recomendaciones: https://t.co/GRjfngFWuF pic.twitter.com/qhkkUZl3sc
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) January 30, 2024
“Se transitarán entonces días de fuerte exigencia sobre los cultivos en curso”, enfatiza el reporte.
El alivio sería en el avance de la primera semana de febrero, cuando se aguarda una normalización de las precipitaciones, con acumulados entre 20 y 40 milímetros, que de todas maneras no compensarían el déficit generado durante enero.
PRONÓSTICO
En concreto, para esta semana, la ORA afirma que se esperan temperaturas medias sobre lo normal a normales en todo el país, aunque puntualmente entre lunes y domingo se esperan altas temperaturas desde el norte de Patagonia, hasta el norte del país, con posibilidad de olas de calor en localidades de toda la zona mencionada y posibilidad de máximas sobre 35°C.
“Además localidades del NOA y NEA podrían registrar máximas sobre 40°C entre martes y domingo y máximas sobre 40°C en el norte de Santa Fe y Córdoba entre viernes y domingo. Una vez más, no se esperan acumulados importantes de precipitación en la semana”, añade el informe.
En cuanto a las lluvias, entre lunes y jueves se esperan de diversa intensidad en Mendoza, San Luis, San Juan y el NOA, mientras que para el miércoles y viernes podrían darse algunas precipitaciones aisladas en el sur de Córdoba, La Pampa y sur de Buenos Aires, y también en Neuquén, Río Negro y Chubut.