La Sociedad Rural de General Guido se sumó en las últimas horas al amplio listado de entidades de localidades bonaerenses que denuncian “impuestazos” llevados adelantes por sus municipios.
El caso más notorio de las últimas semanas fue el de Azul, donde incluso llegó a haber importantes protestas de productores, pero también hubo situaciones similares en Laprida y en Salto.
En paralelo, también se escucharon numerosas críticas en las últimas semanas contra los aumentos impositivos dispuestos por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Ahora, la Rural de Guido acusó: “Un nuevo tiempo, con primeros choques: recién la semana pasada y sin abrir instancia de diálogo con los productores o nuestra entidad como representante, fue presentado el proyecto de ordenanza con el Presupuesto Municipal 2024, para General Guido, donde nos “desayunamos” con actualizaciones de tasas por encima de la inflación y, peor, la creación de nuevas”.
El principal rechazo de los ruralistas es a la creación de una nueva tasa en la emisión de guías de traslado, que ahora se indica será para mantenimiento de espacios públicos.
ENOJO EN GENERAL GUIDO
“No nos corresponde sólo a los productores ganaderos solventar ‘servicio’, como tampoco el denominado ‘Fondo Cultural’. El municipio pretende ajustar en los privados su ineficiencia. ¿Por qué el sector agropecuario tiene que pagar las fiestas del municipio y los arreglos de los espacios públicos, cuando resulta que no nos arreglan los caminos a productores, vecinos y transportistas del área rural?”, se quejaron en Guido.
Y continuaron: “Hace cuatro años los caminos que comunican a pueblos y parajes para los que nos cobran tasas y guías, sólo empeoran: faltan alteos y alcantarillas; hay pantanos en las lomas; no se ha invertido en maquinarias, y más problemas. Es por ahí que se mueve la producción, los habitantes del área rural, la policía, ambulancias y los chicos que van a la escuela”.
También reclamaron que nunca han sido convocados a analizar o acordar las tarifas o tasas municipales que los afectan de manera directa.
“Hemos puesto nuestra institución al servicio del diálogo y colaboración, pero se nos ha ignorado permanentemente. Nuestro sector productivo, el único en el distrito porque no existe otro tipo de iniciativa que no esté ligada al agro, viene de sufrir tres años de una sequía enorme, donde el Municipio y el Estado provincial estuvieron ausentes para mitigar los efectos. Pero sí siguen presentes para recaudar”, apuntaron.
En el cierre del comunicado, dejaron su reclamo final con un fino dejo de ironía: “Quédense tranquilos: cumpliremos con nuestras obligaciones impuestas -porque hay pocas alternativas legales para negarse- pero, aún pesimistas en el pedido, ojalá el Municipio cumpla con sus deberes”.