La esperanza de que la campaña 2023/24 marque una recuperación tras lo que fue el desastre productivo de la temporada anterior no es solo patrimonio de los productores: también desde el Gobierno anhelan que se cumpla, ya que significará un aumento en el flujo de dólares y también en la recaudación, aspectos esenciales para cumplir las metas fiscales.
En ese sentido, un informe oficial muestra el optimismo que reina en estos momentos a raíz de las lluvias que se han generalizado en las principales zonas productivas.
“Prometedor 2024 para la soja”, se titula un artículo que forma parte del informe semanal de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), en el que subraya dos factores que explican esta perspectiva positiva.
“La mayor parte del área se ve totalmente recuperada del fuerte déficit de la campaña pasada. Además, el pronóstico climático es alentador”, indica el reporte.
LA SOJA, ANTE UN BUEN AÑO
Según la ORA, “a pesar de los eventos de tiempo severo que se han registrado en las últimas semanas, el 2024 comienza en condiciones absolutamente mejores que las que tenían lugar en el inicio del 2023”.
Como dato relevante, el documento cita que, a diferencia de los primeros días del año pasado, predominan actualmente las áreas sojeras con reservas adecuadas a óptimas, con incluso algunas zonas con almacenajes temporalmente excesivos.
Al momento, de acuerdo con el último informe de Estimaciones Agrícolas (SSA), el avance de siembra total (soja de primera y de segunda) alcanzaba el 80% a nivel nacional.
Las delegaciones con más superficie sembrada o a sembrar con son:
- En Córdoba, Río Cuarto, con 1.190.400 hectáreas
- En Santa Fe, Rafaela, con 942.400
- En Buenos Aires, Pergamino, con 774.250
RESERVAS DE AGUA: UN CASO TESTIGO DE LA RECUPERACIÓN
Para ejemplificar cómo la presente campaña transita por la buena senda, la ORA elaboró un gráfico de evolución de las reservas de agua en el suelo para la localidad Rafaela, como representativa de la situación en la delegación del mismo nombre.
En vez del seguimiento para soja, que se realiza solo desde la fecha de siembra en cada zona, se muestra el de pastura, ya que este se lleva a cabo durante todo el año y permite ver la situación al principio del gráfico (enero 2023) y al final (enero 2024).
“Como se ve en el ejemplo, en los primeros días del año pasado la situación hídrica (línea negra) se hallaba al nivel del mínimo histórico (línea gris punteada). En cambio actualmente, al final del gráfico, se observan valores superiores a los normales (dentro de la franja verde)”, explica el informe.
Y añade: “Se ve una recuperación en el invierno, con la finalización de La Niña, y otra más marcada desde octubre, con el comienzo del impacto de El Niño”.
PRONÓSTICO DE LLUVIAS
En tanto, la ORA destaca como otra diferencia importante el pronóstico climático para el primer trimestre de 2024, recientemente emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“A diferencia del arranque del 2023, cuando se esperaban precipitaciones escasas como efecto de la tercera campaña consecutiva con La Niña, en esta oportunidad se prevén lluvias trimestrales normales a superiores a las normales en toda el área sojera principal”, enfatiza el análisis.
El 2024 mantiene el viento a favor: el primer trimestre trae lluvias superiores a lo normal
En este marco, cabe recordar que gráficos de seguimiento del estado de las reservas para pastura en otras localidades, además de seguimientos para soja de primera y de segunda, se pueden consultar en http://www.ora.gob.ar/camp_actual_reservas.php.