Entre la tira de producciones agropecuarias de economías regionales que fueron mencionadas por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella, y que no pagarán retenciones, algunas quedaron alejadas de la mirada oficial.
El algodón es una de ellas y por eso, entre los múltiples reclamos que se escucharon en las últimas horas contra la decisión del Gobierno, se hizo sentir el de la zona “algodonera” ubicada en el nordeste argentino.
Este miércoles desde Confederaciones Agropecuarias Argentinas (CRA) señalaron que la suba de derechos de exportación del algodón de 5% a 15% “sería un golpe muy negativo para las economías regionales de Chaco, Santiago del Estero y norte de Santa Fe”.
“El algodón compite, de alguna manera, con otros cultivos. Una hectárea de algodón insume 2.5 veces más que una hectárea de soja, y 1.8 veces más que una hectárea de maíz”, compararon.
A su vez destacaron que “el 25 % del costo directo del algodón es mano de obra local”.
“Una hectárea de algodón insume entre 4 y 8 veces más mano de obra que una hectárea de soja”, recordaron.
EL ALGODÓN, CONTRA LAS RETENCIONES
El reclamo algodonero se suma a cuestionamientos similares que formularon en las últimas horas la industria aceitera, el maní, y la cadena avícola, la industria pesquera y el limón.
En este marco lo que destacaron desde CRA es que este cultivo, además de lo que pueda ser su variable en el precio, es hoy en día el motor económico de estas zonas del nordeste.
“El algodón genera localmente su primera industrialización, la cual es un motor movilizador de los pueblos del interior del norte argentino. La necesaria normalización de precios relativos, con liberalización de precios que está llevando adelante la política económica desde el 11 de diciembre, seguramente va a implicar una fuerte caída del consumo privado en el mercado interno”, lamentaron desde la entidad.
En ese sentido observan que la drástica aceleración de la tasa de inflación mensual jugará su partido. Y que la industria textil “va a ser una de las más afectadas”.
“Y la cadena algodonera-textil va a sufrirlo en cada uno de sus eslabones, sobre todo los productores-vendedores de algodón, con un menor precio a percibir”, se adelantaron.
“ES RÉCORD”
La mirada también se posó sobre la materia cambiaria. “El algodón se enfrenta, como toda la producción transable, a un nuevo esquema cambiario. Con respecto a los derechos de exportación, el algodón pagó en los últimos años una alícuota de 5%. El aumento propuesto por la nueva Administración para la alícuota, llevándola a 15%, es récord”, señalaron.
“Tomando como referencia la aplicación de las retenciones al 15%, y el mix del tipo de cambio, hoy quedaría un dólar para el algodón de $ 705”, calcularon.
En este sentido apuntaron que los insumos para la producción están aumentando en dólares y en pesos a un tipo de cambio de importación de $940. También señalaron que algunos insumos tienen problemas de abastecimiento.
“Por ejemplo, el precio del gasoil ha crecido 119,5% en dos meses, entre octubre y diciembre”, indicaron.
A su vez la otra problemática que complejiza, aún más, la industria algodonera es el precio bajo a nivel internacional. “Está bajo”, se lamentan.
Incluso el cálculo es que es el más bajo históricamente.
☁️ #Algodónencrisis: suba de costos, DEX record y mercado interno recesivo. pic.twitter.com/xsEldjlvZX
— CRA (@CRAprensa) December 20, 2023
“Actualmente el algodón sufre a nivel mundial una notable estabilidad de precios bajos con respecto a los otros cultivos; por caso, la soja y el maíz tiene precios sostenidos, y el algodón textil precios estancados”, precisaron.
“Una retención del 15 % a la producción de algodón pondría en desventaja notable a la producción frente a otros cultivos, y caería notablemente la superficie del textil, acarreando una disminución significativa de la economía en todas las ciudades de las provincias productoras del norte”, señalaron.
Y manifestaron un reclamo similar al que sumaron este miércoles desde Mendoza, por la cadena vitivinícola: que la incidencia de estos aportes tributarios no gravita en las arcas oficiales.
“Para el Estado, el impacto en ingresos por las exportaciones de la fibra de algodón no va a significar un número importante. Va a generar más daño productivo y social que el beneficio que se va a obtener”, cerraron.