La situación por la dispersión de la encefalomielitis equina preocupa en el agro. Como última novedad, este viernes el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso que los organizadores de eventos equinos, como concursos ecuestres o deportivos de los que participen caballos, deberán exigir vacunación desde febrero.
En el marco de la emergencia sanitaria en todo el país dispuesta por el organismo, la Disposición 364/2023 publicada en el Boletín Oficial establece que a partir del próximo 1° de febrero los organizadores de eventos de concentración equina están obligados a exigir que los mismos cuenten con vacunación vigente para el virus.
La constatación deberá hacerse, sí o sí, antes del ingreso de los animales y debe ser efectiva para las dos cepas que hoy más inquietan: la variante del este y del oeste.
Qué es la encefalomielitis equina y por qué preocupa su aparición en Argentina
Ya sean caballos, yeguas, burros, cebras y sus híbridos, todos deberán contar con la vacuna aplicada con una antelación mínima de 15 días antes del movimiento.
ENCEFALOMIELITIS EQUINA: ¿QUÉ PASA CON LAS VACUNAS?
Esta misma semana desde el organismo de control se determinó la emergencia sanitaria nacional por este virus, y se prohibieron los movimientos de egreso de equinos desde las provincias donde se haya diagnosticado la enfermedad al resto del país.
La semana pasada Infocampo informó sobre los trabajos a contrarreloj que se venían realizando para poder cubrir la demanda de vacunas. En relación a este punto, la obligatoriedad recién se aplicará a principios de febrero porque su disponibilidad aún es “limitada e insuficiente”.
“Resulta necesario postergar la implementación de la medida complementaria oportunamente establecida a fin de lograr la disponibilidad de vacunas en forma gradual de acuerdo a la capacidad de producción y/o de importación de los laboratorios involucrados”, señalan los considerandos.
El pasado sábado se confirmaron resultados positivos del virus en las provincias de Corrientes y de Santa Fe a partir de análisis realizados en la sede Castelar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y en el Instituto Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba, a lo que se sumaron después el registro de casos sintomáticos y de mortandad en Entre Ríos y Córdoba.
LA ENFERMEDAD
La Encefalomielitis Equina es una enfermedad exótica transmitida por vectores –especialmente mosquitos infectados por aves- durante las épocas estivales a equinos, incluyendo caballos, yeguas, burros, cebras y sus híbridos.
La tasa de letalidad puede llegar al 90%, en el caso de la Encefalomielitis Equina del Este (EEE), de entre 20% a 30% para la Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO) –la variante que afecta al país actualmente- y de entre 40% y 90% para la Encefalomielitis Equina Venezolana (EEV), con la posibilidad de dejar secuelas en los equinos que convalecen.
El período de incubación de la enfermedad, entre la infección y los síntomas, es de entre 5 a 14 días, y los signos son neurológicos ya que afecta al sistema nervioso central e incluyen deambulaciones, hiperexitación, depresión, hipertermia y decúbito.
La enfermedad también puede afectar a humanos, aunque suelen no presentar síntomas o desarrollarlos de manera leve, con poca mortandad.