La Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) emitió este miércoles un duro comunicado en el que alertó por una nueva situación que agrava la crisis en la que están sumidos los tambos argentinos.
Concretamente, los cambios de condiciones de pago que muchas empresas proveedoras de alimentos impusieron en medio de la crisis financiera, y que dejan a numerosos establecimientos sin la posibilidad de abastecerse y, por ende, de alimentar a sus vacas.
“En medio de todos los problemas que atraviesa la economía argentina y en este caso particular la lechería, los productores tamberos recibieron la noticia desde las empresas proveedoras de alimento y subproductos (en su mayoría son grandes exportadoras) que solo venderían con condición de pago a 60 días con tipo de cambio abierto exclusivamente y sin ampliar el monto crédito otorgado al productor”, denunció Carbap.
Y prendió una luz roja: “Como consecuencia, en el término de 20 días los productores lecheros se quedan sin posibilidades de abastecerse mínimamente para mantener la producción”.
CRISIS “TERMINAL” EN LOS TAMBOS
Según Carbap, a este escenario hay que sumar la reciente decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de aumentar el tipo de cambio al que se liquidan las exportaciones.
En el caso del maíz, pasó de una cotización el viernes pasado de $ 83.500 la tonelada (en Rosario), a una de $ 98.000 este martes.
Es decir, una suba del 17,3% que pega de lleno en el principal costo que tiene la lechería, que es precisamente la alimentación.
Con el nuevo dólar para exportaciones, se dispararon los precios del trigo y del maíz
“A la crisis terminal de la lechería, se suman los acuerdos de diferentes tipos de cambio, congelamientos de precios, etc; entre gobierno y grandes empresas, que ha ido llevando al sector lechero hacia el quebranto, dejando directamente sin poder alimentar las vacas”, insistió Carbap.
Y cerró: “No es necesario explicar demasiado que sin comida no hay producción”.
¿UN ALIVIO EN EL PODER DE COMPRA INDUSTRIAL?
En este contexto, si bien el nuevo dólar para exportaciones encarece el precio del maíz, también mejora la capacidad de pago de las usinas lácteas.
Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), con un tipo de cambio de $ 350 por dólar que es el que estaba vigente, la capacidad de compra de las empresas en función del precio internacional de la leche en polvo se ubicaba entre $ 100 (leche en polvo en U$S 3.000 la tonelada) y $ 117 (U$S 3.400) por litro de leche cruda.
Ahora, con el esquema de 70% de la exportación liquidada en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y 30% a través de una cotización libre (como el Contado con Liquidación), el dólar exportador queda en torno a $ 540 y la capacidad de compra se eleva a entre $ 170 y $ 200, respectivamente; es decir, un 70%.
“El Poder de Compra no significa Precio al Productor, en algunos momentos el Precio al Productor supera el Poder de Compra por circunstancias del mercado y en otras ocurre a la inversa, obviamente produciéndose resultados negativos o positivos, respectivamente para la industria”, aclaró, de todos modos, la OCLA.
No obstante, constituye un indicador que, de alguna manera, sería posible esperar que la suba del maíz impacte menos que en otras ocasiones, si es que efectivamente las empresas exportadoras logran trasladar la mejora de sus precios hacia el productor.
Sobre este punto, vale mencionar que efectivamente en la actualidad estaban pagando por encima de su poder de compra, ya que el precio promedio que recibieron los tambos en septiembre, según datos oficiales, fue de alrededor de $ 120 por litro.