Tanto la sandía como el melón son frutas que se disfrutan en el verano por su sabor agradablemente dulce y su sensación refrescante a la hora de consumirlas. Sin embargo, no siempre se consigue la mejor calidad en las verdulerías, con lo cual poder producirlas en la huerta en casa es una opción posible y no tan compleja.
Para el caso del melón, es un cultivo que el clima seco y cálido lo favorecen, pero de igual modo pueden cultivarse en zona núcleo, aunque con una calidad menor.
De acuerdo con las directrices del Pro Huerta, esta fruta demuestra ser susceptible a las condiciones de heladas. Su óptimo desarrollo ocurre a temperaturas mínimas no inferiores a los 15ºC, y la germinación de las semillas se ve afectada negativamente por temperaturas por debajo de los 10ºC. Esta planta muestra una notable adaptabilidad a diversos tipos de suelos, aunque muestra una preferencia por aquellos que son sueltos y poseen un adecuado drenaje.
La sandía por su lado, requiere temperaturas promedio mayores a 21º C, con una óptima de 35º C. Necesita 10 horas de luz/día y demanda suelos con buen drenaje, franco arenosos a francos son los mejores.
CÓMO SEMBRAR SANDÍA Y MELÓN JUNTOS
Se trata de cultivos que en la pampa húmeda pueden compartir espacio y fecha de siembra. Se puede sembrar en septiembre-octubre, según el lugar, en forma directa, a golpes, a una distancia de 2 metros entre líneas y 2 metros entre plantas.
Siempre es recomendable que al crecer, los cultivos de sandía no se mezclen con los de melón para evitar cruzamiento, con lo cual se recomienda sembrarlos a una distancia considerable unos de otros.
Una vez elegida la variedad se la puede sembrar, procurando que las semillas estén limpias y esterilizadas así como también el sustrato y materiales a ocupar. La siembra se puede realizar de manera directa o indirecta.
Es propicio contar con una profundidad de 2.5 a 3 cm, para que al nacer se haga un raleo dejando la planta mejor desarrollada y eliminando el resto. Vale aclarar que el momento para efectuarlo es cuando las plantas han formado 2 hojas verdaderas.
Al inicio hay que regarlas prácticamente a diario. se debe prestar atención a la floración ya que en este momento requieren menos agua y para regar hay que esperar a que esté seco el sustrato, más o menos cada tres días, dependiendo de la zona.
EL ESPACIO EN LA HUERTA EN CASA NO ES PROBLEMA
Ambas especies tienen un porte rastrero-trepador que tiende a ocupar bastante superficie. Sin embargo, las gúias que largan estos cultivos pueden ser monitoreadas y manejadas por el huertero de acuerso al espacio.
El marco de plantación depende de la variedad, pero suele rondar entre 0,50 y un metro. También puedes cultivarlos en contenedor, siempre que sean grandes.
Probablemente su rendimiento será menor en estas condiciones y tendrás que tener especial cuidado en no excederte con el riego ni dejar que el sustrato se seque demasiado. Las hojas y frutos podrán salirse sin problema del contenedor y crecer por el suelo.
LA COSECHA EN LA HUERTA EN CASA
El comienzo de cosecha se da entre los 90 y 100 días de la siembra según la variedad utilizada (45 a 50 días de la floración). Es posible darse cuenta que está madura porque al golpear el fruto con los nudillos suena sordo, además se secan los zarcillos.
Otro truco consiste en observar el rizo que une la sandía a la planta, cuando este se vuelve marrón significa que ya está lista para ser recogida.
Según los especialistas del INTA, al cortar la fruta y separarla del tallo, hay que dejar una porción de 5 cm del pedúnculo para evitar que entren patógenos en la pulpa.
Ahora llegó el momento de seguir todas estas recomendaciones y comenzar a cultivar estas frutas, para que estén listas para consumirlas frescas cuando llegue el verano.
Cómo sembrar melón en la huerta en casa: las claves a la hora de cultivarlo