El objetivo fundamental en la producción de forraje es lograr la mayor cantidad de pasturas de calidad, durante el mayor tiempo posible.
Para cumplir esta meta, el primer paso es la implantación. Este proceso debe ser óptimo y adoptando tecnologías que le permita al productor ser exitoso desde la concepción de la semilla.
Juan Bologna, Gerente de Investigación y Desarrollo de Barenbrug, afirmó que la rentabilidad de la producción de carne y leche se sostiene en sistemas con alta proporción de pasto en la dieta de los animales.
Lo hizo en el marco de dos jornadas organizadas por Barenbrug Argentina en Pergamino, que incluyeron recorridas de parcelas de evaluación de forrajeras, visitas al Laboratorio de Biológicos, las plantas de procesamiento y peleteado de semillas y la nueva infraestructura de almacenamiento y despacho de productos.
Bologna enfatizó que se debe planificar la producción de pasto en base a cultivares adaptados a cada ambiente y lote, aplicando “pastoreo controlado, con ajuste de carga y asignación de las categorías”, eficientizando la conversión de pasto a carne.
“La empresa es pionera en el peleteado de semillas forrajeras. Estos tratamientos permiten incorporar fungicidas, insecticidas, promotores biológicos del crecimiento y nutrientes que permiten una rápida implantación y protegen cada semilla contra enfermedades y plagas durante la implantación”, analisó Juan Bologna.
“Debemos fomentar la producción de pasto y reincorporar fases de pasturas y verdeos en las rotaciones de los sistemas mixtos”, comentó el ingeniero agrónomo en dialogo con Infocampo.
JORNADAS SOBRE PASTURAS EN PERGAMINO
Lo hizo en el marco de dos jornadas organizadas por el Grupo Barenbrug en su Campo Experimental de Pergamino, donde llevó a cabo una recorrida que incluyó visita al laboratorio de biológicos, sus plantas de procesamiento de semillas y las distintas parcelas demostrativas con cultivares de forrajeras.
Para producir la mayor cantidad de pasto de alta calidad el primer paso es lograr la adecuada implantación de cada pastura.
Según Bologna, “es crucial el control de malezas desde la siembra”. Para eso recomienda la aplicación pre-siembra o pre-emergencia, de Previsor (flumetsulam), herbicida de suelo, formulado por la empresa. Previsor controla malezas durante la implantación. También puede ser utilizado en post-emergencia para mantener las pasturas limpias de malezas problemáticas, como las crucíferas.
“La empresa es pionera en el peleteado de semillas forrajeras. Estos tratamientos permiten incorporar fungicidas, insecticidas, promotores biológicos del crecimiento y nutrientes que permiten una rápida implantación y protegen cada semilla contra enfermedades y plagas durante la implantación. Incorporan en la semilla de leguminosas inoculantes específicos para asegurar una eficiente nodulación”, sostuvo.
Las formulaciones y tratamientos fueron desarrollados para cada especie y situación de siembra. Agregando valor y potenciando las ventajas productivas de la genética Barenbrug.
“Esta tecnología es de bajo costo para los productores, pero de gran impacto en los resultados productivos”, comunicaron.
LA GENÉTICA SÍ IMPORTA
Por otra parte, Bologna informó las novedades en mejoramiento genético y la selección de materiales de todas las especies, adaptados a los ambientes y sistemas de producción regionales, incluyendo a Uruguay y el sur de Brasil.
Estos productos resultan del programa de desarrollo estratégico de la empresa, incorporando innovaciones y servicios coordinados a nivel global con el Grupo Barenbrug.
“Estamos lanzando un nuevo cultivar de raigrás tetraploide, BarJumbo Plus, resultado del programa de alta calidad, con máxima producción otoñal que apunta a sustituir con ventajas al cultivar Jumbo que nuestra empresa comercializa con éxito desde hace tiempo”, explicó.
Además, acentuó la renovación del portfolio de productos de la empresa, presentando el nuevo raigrás diploide Rápido INTA, de ciclo muy corto diseñado para ser introducido en rotaciones agrícolas.
NUEVO CENTENO
Asimismo, habló sobre su nuevo centeno, Don Juan INTA, un material distinto, multipropósito, macollador, muy folioso, postrado, de ciclo intermedio y con muy buena aptitud para uso ganadero.
“Este centeno nos permite cambiar el paradigma de los cultivos de servicio. Se adapta de manera extraordinaria al pastoreo controlado, reciclando nutrientes por la orina y la bosta de los animales, sin perder su versatilidad como cultivo de servicio, aportando materia orgánica, controlando malezas y reduciendo la erosión hídrica y eólica”, dijo.
En este mismo sentido, la empresa lanzara una Vicia villosa de ciclo corto, con excelente capacidad de exploración radicular del suelo, alto potencial de fijación de nitrógeno y menor contenido de los aminoácidos que pueden causan problemas de toxicidad para los animales.
Por último, en cuanto a materiales nuevos, se mostró a campo la cebada multipropósito Guadalupe INTA. “Es un excelente producto resultante del convenio de mejoramiento genético con INTA Bordenave. Combina adaptación a suelos marginales por salinidad y anegamiento para otras cebadas, producción temprana de forraje de alta calidad y buena aptitud silera por su aporte superior de grano”, concluyó.
Resumiendo, se trató de una jornada en donde se pudo debatir de la importancia que tiene para la economía del país y para el agro la producción de carne en base pastoril por tratarse de cultivares de gran productividad y aporte nutritivo. Confirmándose así dos aspectos fundamentales: el económico y la valoración que la producción de carne en base pastoril tiene en los mercados internacionales, donde se orientará a futuro el crecimiento de la ganadería argentina.
AVANCES EN BIOLÓGICOS
A su turno, Germán Avanzini, líder técnico de productos biológicos de Barenbrug Argentina, hizo énfasis en los avances que su empresa logró respecto a este segmento, marcando importancia en la configuración de los microorganismos para el tratamiento de semillas de soja.
“Hace unos años venimos trabajando en un segmento muy importante que es la configuración de distintos microorganismos para consorciar al momento del tratamiento de la semilla”, sostuvo.
Según el especialista, “no se colocan microorganismos así porque sí”. Por lo contrario, argumentó que se hace “una formulación, los llevamos a un nivel de concentración que nos permite una correcta dosificación y un balance entre cada uno de los microorganismos, que son ajustados al momento de hacer el tratamiento de semilla”.
En ese marco, dijo que Barenbrug, continúa explorando todo lo nuevo en productos biológicos, a través de sus plantas de tratamiento, haciendo hincapié en el tratamiento profesional de semillas, que permiten una mejora en la calidad final del curado.
“El productor está cada vez más permeable al uso de estas tecnologías. Toda la práctica de inoculación en soja ya está instalada y naturalizada, pero ahora la clave está en seguir apilando microorganismos en ese cultivo”, aseguró, sin dejar de destacar el avance en otros cultivos.
“Seguimos avanzando hacia nuevos cultivos como el maní, garbanzo, arveja, porto que también tienen una gran respuesta a estas tecnologías. Incluso en trigo y maíz que tiene que crecer en tecnología de biológicos”, indicó.
TRES UNIDADES DE NEGOCIO
Semillas forrajeras, productos biológicos y fitosanitarios son las tres patas con la que se sostiene con firmeza Barenbrug en la Argentina. “A pesar de las dificultades climáticas y económicas, la empresa sigue apostando por invertir y brindar soluciones a sus distribuidores”, contó Fernando Bato, gerente de ventas del grupo en la Argentina.
Esta empresa que investiga, desarrolla y provee semillas forrajeras, inoculantes, coadyuvantes, terápicos para semillas, herbicidas y servicios diferenciados de la más alta calidad para el sector agropecuario, se encuentra en un proceso de “relanzamiento”.
Así lo expuso a nuestro medio, su CEO en Argentina y socio del grupo holandés, Eduardo Bayley. “Queremos rejuvenecer la empresa. Nuestro objetivo es que los productores tengan en claro que además de ofrecerles tecnologías, estamos dispuestos a colaborar con ellos para que puedan entender mejor las distintas problemáticas agropecuarias”, enfatizó el CEO.
Esta compañía logró cumplir las expectativas de sus distribuidores y clientes al brindarles tecnología, información y productos rentables en los últimos años y tiene el desafío de ampliar esa base.
“A pesar de la situación económica de Argentina, el grupo sigue invirtiendo en este país debido a la naturaleza a largo plazo de los negocios agropecuarios. La empresa controla todo el proceso, desde la producción de semillas hasta los productos químicos que utiliza para ese material, lo que nos permite tener control de calidad y competitividad en el mercado”, abordó el entrevistado.
Para Bayley, aunque hubo dificultades debido a la sequía, “la empresa se mantuvo firme gracias a la demanda de pasturas”.
Según su afirmación, la siguiente etapa es acercarse aún más a los productores para transmitir tecnología y comprender mejor la problemática agropecuaria. “La información de los productores es importante para guiar nuestra investigación y evitar errores”, advirtió.