Este jueves 31 de agosto finalizó la vigencia formal del “dólar agro” que el Gobierno impuso en abril pasado para fomentar las exportaciones de productos de las economías regionales.
Si bien este tipo de cambio diferencial perdió sentido luego de la devaluación del tipo de cambio oficial decidida por el Banco Central -llevó el valor a $ 350, cuando la última cotización para el “dólar agro” era $ 340-, la realidad es que el plazo finalizó hace unas pocas horas.
Mientras tanto, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) emitieron su informe mensual de liquidación de divisas, que muestra que al tobogán en el aporte de dólares del agro no hay nada que lo detenga, pese al alivio que representó el aporte realizado por el “dólar maíz”.
EL DÓLAR AGRO Y LA LIQUIDACIÓN DE DIVISAS
En agosto, las empresas exportadoras de granos y subproductos, que representan casi la mitad de las exportaciones totales argentinas, ingresaron U$S 1.746 millones.
Esto significa una caída del 48% frente a los U$S 3.387,8 millones del mismo mes del año pasado, y también una baja del 9% con respecto a julio.
“El ingreso de divisas del mes de agosto es el resultado de la magra cosecha gruesa, fuertemente impactada por la sequía”, indicó CIARA-CEC.
Radiografía de la sequía y su impacto en las exportaciones: U$S 10.800 millones menos
La realidad es que los diversos tipos de cambio lanzados por el Gobierno para intentar frenar la sangría de divisas solo fueron paliativos que no pudieron torcer un escenario pésimo debido a una de las peores campañas agrícolas de las que se tenga registro.
El acumulado de los primeros ocho meses es la muestra más cabal: ingresaron U$S 14.702 millones, un 54% u U$S 11.000 millones menos que los U$S 25.697 millones del ciclo pasado que, de todos modos, vale mencionar que fue el año récord en liquidación de divisas.