Esta herramienta forrajera, que promueve el ingeniero agrónomo Pablo Cattani, es una tecnología que reduce el costo en la ganadería al compactar los silos aéreos de forma más eficiente y precisa.
El método difundido por el investigador y consultor en forrajes conservados, referente de la plataforma Espacio Forrajero, logra un ahorro de combustible y un mayor control del consumo. Pero además es positivo para el ambiente.
“Los resultados demuestran un aumento del 10-15% de materia seca por metro cúbico. Además, esta práctica también contribuye al cuidado del medioambiente. Algunos productores ya los están adaptando masivamente en todo el país”, contó Cattani a Infocampo.
La iniciativa impulsada por el especialista en forraje conservado consiste en una manera innovadora y práctica de compactar silos aéreos, que permite mejorar la producción en un 15%.
Entre sus ventajas están el ahorro de combustible, la mejora en la compactación y la disminución de las pérdidas físicas y nutricionales.
“Esta tecnología nos da la posibilidad de compactar silos aéreos, de modo tal que sea más eficiente en el uso del tractor, por su peso, además de ser ahorrativo en el consumo de combustible”, expresó el entrevistado.
UNA ALTERNATIVA RENTABLE
Esta iniciativa le ofrece al productor una alternativa que le permite confeccionar un silo a la medida de sus posibilidades, con un consumo más controlado y una compactación óptima.
“Tradicionalmente tenemos una manera de pisar los silos que es trapezoidal, o si lo miramos de frente triangular. Esta nueva metodología cuenta con una dinámica que permite armar un montículo al fondo del ancho del silo para que este crezca en largo más que en altura”, indicó.
Con el sistema de “Silo Propefo”, como se denoimina el sistema, una tecnología que se utiliza mucho en Estados Unidos, el productor ganadero argentino tienen una nueva oportunidad de innovar. En ese sentido, y respecto a su investigación, Cattani, es optimista en que su investigación se irá imponiendo con el tiempo.
“Actualmente debemos estar en los detalles, porque el mercado demanda mayor eficiencia, más responsabilidad a los ganaderos, pero no porque hagamos mal las cosas. Muy por el contrario. Por eso, esta tecnología nos hace demostrar que como sector somos capaces de mejorar siempre”, explicó.
GANANDO MÚLTIPLES ASPECTOS
Para el entrevistado, esta tecnología fue impulsada con el apoyo técnico de SIMAC, de Nexus Agro, que es una empresa de consultoría y de contratistas forrajeros que se sumaron al proyecto cuando era incipiente.
“Los resultados demuestran que vamos por el camino correcto; es una tendencia que nació por el interés de muchos referentes que querían mejorar la compactación en silos aéreos”, explicó Cattani.
Entre los beneficios medidos en el silo Propefo se encuentra una mayor compactación con un incremento de la densidad que va del 10% al 25%, según distintas auditorías realizadas.
La importancia de la densidad radica en una anaerobiosis más eficiente y en un menor deterioro aeróbico al momento de utilizar el silo, lo que da mayor energía metabólica a nivel de rumen de los animales que se alimentan con ese forraje, justifica Cattani.
Además, dice que la elaboración de esos silos nada tiene que ver con la escala del contratista. “Cualquier contratista lo puede hacer, es un silo que se adapta a cualquier escala y sus beneficios siempre tiene que ver con la reducción de costos”, comentó.
El claro ejemplo de esto, es que muchos productores lo hacen en Chile, con una escala productiva mucho más pequeña que las existentes en la Argentina. “Aseguramos eficiencia y reducción de costos sin importar la escala. Eso es lo más importante de este silo”, argumentó a modo de conclusión.