Los efectos de La Niña, y ahora de El Niño, son fenómenos que el productor agropecuario argentino conoce y tiene estudiadas todas sus consecuencias. Por eso, desde las empresas semilleras buscan acompañar esas planificaciones y algunos cultivos pican en punta en esa carrera.
En ese sentido, RAGT -compañía que está en más de 50 países y comercializa más de 30 especies diferentes- realizó una alianza estratégica con la firma Tobin y presentó en la última edición del Congreso Aapresid en Rosario sus desarrollos en girasol y sorgo.
“Vamos a seguir toda la línea de sorgos con la marca Tobin y ofreciendo todos los cultivos de invierno, como también trigo, arveja, o la colza, que es muy fuerte en Uruguay, como también girasol, sorgo y maíz”, planteó Manuel Bavio, gerente comercial para Argentina y Uruguay de RAGT.
De todos modos, insistió en que el foco está puesto en girasol y sorgo.
“La idea es entender en qué contexto sale el productor. Acompañarlo con plazos y financiación entendiendo de qué campaña salimos. Por ese lado, si analizamos los cultivos, tanto sorgo como girasol fueron de los rindes que menos perdieron comparados con otros que directamente tuvieron lotes que no se cosecharon”, expuso.
EL GIRASOL Y EL SORGO EN MEDIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
“Hoy los dos cultivos son estratégicos o deberían serlo, en un contexto donde es cada vez más usual encontrarse con sequías, heladas o duras olas de calor, esos cultivos son flexibles para eso”, expuso.
A su vez Joaquín Peñoñori, gerente de producto de RAGT, ahondó en los beneficios del híbrido que presentaron en sorgo.
“Nuestro desafío es escuchar al productor y estar en la calle en un intercambio y feedback constante. Respecto a las necesidades que tienen en el campo todos los días apuntamos a que en el sorgo se reduzca la brecha de rendimientos”, indicó.
“Estamos trabajando con una línea de sorgo s-full, que es una línea de sorgos que tienen tolerancia a imidazolinonas, que tiene la tecnología igrowth, pero que además tienen la tolerancia a pulgón de la caña de azúcar”, expuso.
La temida plaga del “pulgón amarillo” tiene una tasa de reproducción muy alta. “De esta manera el híbrido le permite al productor ahorrarse dinero en aplicaciones y tiene un menor impacto en el medio ambiente y la sociedad”, señaló.
“Hoy la sociedad pide que los cultivos sean más amigables y estas tecnologías nos apoyan desde ese lado. El pulgón es muy agresivo, si te agarra en un estadio temprano podés llegar a perder el 90% de la producción”, apuntó.
