“Han pasado casi cinco meses del inicio formal de la actividad legislativa y el Congreso arroja resultados poco alentadores: menos leyes, menos sesiones y menos actividad en comisión”, señala uno de los últimos comunicados de a Fundación Barbechando.
En ese marco, remarcaron que “los proyectos agro no lograron alcanzar su meta”.
Allí pusieron el foco en que en el primer semestre del año se sancionaron la mitad de leyes que en el igual periodo del 2022.
“Se convirtieron en ley menos del 1% de los proyectos presentados, hubo un 40% menos de sesiones que igual periodo del 2022 y este año, Agustín Rossi, Jefe de Gabinete, asistió 3 veces al Congreso de la Nación de las 5 que debería haberlo hecho según mandato constitucional”, afirmaron.
Además remarcaron que “la mayoría de las leyes sancionadas estuvieron vinculadas a temas específicos de salud y la performance en comisiones deja un balance muy poco deseable: algunas comisiones estuvieron activas, pero con pocos resultados -sólo 51 proyectos dictaminados”.
“Pero lo más llamativo es que, en Diputados, hubo más de un cuarto de las comisiones que ni siquiera se reunieron”, apuntaron.
¿LAS RAZONES?
Entre las principales causas esbozadas picó en punta la campaña electoral.
“Año electoral se traduce en baja actividad legislativa: hoy el Congreso tiene un cuarto de sus legisladores compitiendo para algún cargo electoral, lo que implica que la campaña termina por limitar, y, algunas semanas, anular la actividad legislativa”, expresaron.
También señalaron que “la campaña se trasladó al recinto y los acuerdos fueron a la baja”.
“Cuando existió alguna ventana de oportunidad de avanzar con sesiones, terminaron quedando truncas porque, ni oficialismo ni oposición, quisieron ceder un gramo de poder y debatir proyectos que implicaran definiciones internas”, estipularon.
Y cerraron: “La agenda de la sociedad sigue sin respuesta: ni el Poder Ejecutivo ni el Poder Legislativo logran resolver los problemas de inflación, inseguridad, desempleo y pobreza que reclama la sociedad”.