En los últimos 15años, el rodeo bovino no logró superar las 60 millones de cabezas, situación que de acuerdo a distintos analistas se debe a las políticas de intervención del primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, entre los años 2007 y 2009.
De acuerdo con Juan Manuel Garzón y Franco Artusso, investigadores del Ieral de la Fundación Mediterránea, a finales de 2007 el stock vacuno acumulaba 58,8 millones de ejemplares. En tres años, esa cifra retrocedió a 48,8 millones, se recuperó, pero jamás pudo volver a acercarse a los números de 2007.
El año pasado, el rodeo argentino contabilizó 54,2 millones de cabezas, cifra que representa una pérdida de 4,6 millones de cabezas con respecto a 15 años atrás.
“Las políticas de intervención sobre los mercados de hacienda y carne bovina aplicadas resultaron sumamente costosas para la actividad ganadera en términos de desaliento a la inversión y la producción”, advirtieron los economistas.
En ese período se aplicaron impuestos y regulaciones al comercio exterior, que con el objetivo de asegurar saldos para el mercado interno, desalentaron las exportaciones y cambiaron los modos de producción.
ANÁLISIS POR PROVINCIA
En las 10 principales provincias ganaderas, que concentran el 93% del rodeo total, solo una pudo recuperarse y mostrar en la actualidad más existencias que en 2007: Santiago del Estero, que creció 5%.
En el resto son más reducidos, con ajustes que superan el 10% en provincias como Córdoba, Corrientes, La Pampa, Formosa o Santa Fe.
“Las estadísticas disponibles sugieren que no sólo se produjo un ajuste en las existencias, sino que también se habría modificado el sistema de producción”, explicaron.
El mayor retroceso fue en Córdoba, que perdió el 26% de su rodeo entre 2007 y 2011, calculado en unas 1,5 millones de cabezas.
Por su parte, los ganaderos bonaerenses perdieron 3,8 millones de cabezas entre 2007 y 2010 y luego recuperaron unos 3 millones entre 2010 y 2018. “Desde entonces ha mostrado altibajos y problemas para mantenerse en crecimiento”, afirmaron.
Entre las provincias grandes en materia ganadera, Entre Ríos fue una de las que menos hacienda perdió en el período analizado: un 9,4%. “Se destaca porque logró recuperar todo lo perdido en los años siguientes, no exenta de algunas subas y bajas”, detallaron.
CAMBIO DE ÉPOCA
Este escenario se reflejó hacia un viraje a los ciclos productivos más cortos, para abastecer al mercado de animales livianos, en detrimento de las categorías destinadas a la exportación, como los novillos. Un dato que surge del trabajo es que en todas las provincias relevadas, el rodeo de novillos y novillitos se contrajo relativamente más que el de vaquillonas y vacas.
Según los autores del informe, este cambio en el modo de producción obedece a una combinación de factores. Por un lado, los escenarios de mediano y largo plazo más riesgosos para la actividad, frente al cambio constante de reglas de juego.
Otro factor de peso fue el perfil anti-exportador de las políticas oficiales, que priorizó el mercado doméstico y concentró la demanda externa en categorías de baja exigencia, como la vaca.