El sector foresto-industrial presentó los lineamientos generales de su Plan Estratégico 2030, que en la próxima década apunta a mejorar la productividad de la cadena de valor en el mercado interno y mejorar su performance exportadora.
Se trata de un sector que cuenta con mucha mano de obra, y uno de los principales problemas que sufre la actividad es la falta de divisas para importar insumos.
De acuerdo al Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR), la estrategia pasará por incrementar la superficie de plantaciones forestales a dos millones de hectáreas, lo que representa una mejora del 50%.
Con esta base, calcularon que el Valor Agregado Bruto (VAB) de la cadena de valor pasará del 1,2% al 3% y se crearán 180.000 empleos directos.
En cuanto a exportaciones, proyectaron un aumento de unos U$S 1.500 millones en los próximos diez años y pasar a una facturación anual de U$S 2.500 millones. Con este volumen de divisas, se ubicaría en el rango de complejos como la carne vacuna y el trigo.
En la última década, Argentina perdió el tren de las exportaciones forestales
INDUSTRIA FORESTAL
Uno de los puntos centrales de esta planificación se articula en base a la posibilidad de sumar plantas industriales. “Argentina quedó rezagada del crecimiento en plantas de celulosa, papel y biorrefinerías”, señalaron.
Y agregaron: “El país tiene ventajas comparativas para atraer inversiones, pero le falta las ventajas competitivas que pudieron crear los países vecinos”.
Las inversiones posibles y su impacto esperado sería el siguiente:
- Inversión en 2 plantas por US$ 5.000 millones: permitiría construir una planta de celulosa integrada con la fabricación de papeles Kraft marrones y una segunda biorrefinería integral con producción de celulosa y bioproductos (biocombustibles, bioquímicos, polímeros)
- Exportación: U$S 1.850 millones al año
- Energía: potencia instalada de más de 100 MW.
En este punto, calcularon que se requieren inversiones en el orden de U$S 7 millones en industrias – intensivas en capital, mano de obra e innovación– para producir bienes demandados local e internacionalmente.
“Las inversiones son intensivas en capital y requieren seguridad jurídica y condiciones similares a las otorgadas por los países vecinos“, destacaron.
CONSTRUCCIÓN
Otro rubro que sería alcanzado por el crecimiento de la actividad forestal en Argentina es la construcción.
“El país tiene un déficit de 3 millones de viviendas y la construcción con madera de calidad pueda dar una solución más rápida y más sostenible a las necesidades habitacionales”, estimaron desde Confiar.
En el programa, consideraron que el sector cuenta con una capacidad instalada para construir 30.000 viviendas anuales con madera. Además, con innovaciones en construcción podrían construir entre 5 y 10 edificios en altura.
El efecto derrame llegaría al ámbito laboral, con la creación de al menos 12.000 empleos directos, y mejoramiento y creación de decenas de PyME madereras. Además, la cadeba de valor colaboraría con la mitigación del cambio climático, por sustitución de productos como el cemento.