A la hora de pensar en cómo conducir sus stocks de hacienda, los productores miran al cielo para ver qué les depara el panorama climático, pero también siguen de cerca las variables macroeconómicas y la coyuntura política en un año marcado por el calendario electoral.
“Estamos en un stand by que es carísimo”, apuntó el analista ganadero Diego Ponti, de la consultora AZ Group.
Ponti analizó que el productor ganadero se encuentra en “una meseta que ya se extiende por varios meses con una inflación de 8 puntos todos los meses. Y eso es carísimo en un año de estas características”, señaló.
Expuso que “las expectativas son distintas de acuerdo donde estés parado en la cadena: si vos estás con una ganadería con sistemas productivos más pastoriles, como puede ser la invernada o la cría, que también son actividades más pensadas en largo plazo, ahí la expectativa puede ser diferente al contemplar la cuestión climática”.
“Ahora, si sos un feedlotero, vas a tener que empezar a reponer ahora o en los próximos meses, y cuando vayas a reponer te vas a encontrar con menos terneros, y entonces ese ternero va a valer un poco más”, expuso en diálogo con La Red Rural (AM 910).
En esa línea de análisis, Ponti remarcó que el productor ganadero puede contemplar que, a poco de llegada la primavera sea una tentación la llegada de los nuevos pastos y la cría en los campos.
“Eso cambia todo. Pero si sos un engordador que dijiste ‘este año me dan mejores números del del corral’, porque el ternero justamente estaba barato y el maíz que iba a ser el cuco al final se quedó tranquilo, hoy si todos están diciendo que la mayoría compró ternero todo junto y ahora va a salir así porque la faena viene con números bastante altos, y que el consumo cada vez lo veo peor incluso con elecciones de por medio, entonces lo más probable es que en los próximos tres a cinco meses no tenga una novedad importante en los precios”, redondeó.
“Y de nuevo: con una inflación de 8 puntos más una devaluación de seis o siete puntos. Ese cuadro te genera un panorama bastante oscuro”, precisó.
Entre esa gama de posibilidades, especialmente para el feedlotero, la exposición a la variabilidad del dólar y el acceso a insumos, puede cambiar la situación.
LO QUE VIENE
“Moverse implica que es como entrar en la zona turbulencia: porque los grandes problemas por venir están relativamente en el corto plazo. Todo el shock de variables que se puede llegar a dar es a fin de año o a lo sumo a principios del año que viene”, conjeturó.
Para Ponti, desde una mirada de los productores dueños de la hacienda la cuestión del clima pudo haber quedado atrás.
“Me tengo que poner ya pensar en la próxima en la próxima primavera y tratar de que el ajuste de carga ya se hubiera hecho, se empeñe la mejor manera posible y si voy a tener menos terneros, que sea tratar de que en el próximo destete cada vez sean menos terneros y llegar con más kilos”, expresó.
“Pero si soy engordador y el cuadro no es malo ahora pero no es bueno hacia adelante, tampoco es bueno quedarse con los corrales vacíos”, ejemplificó. “Hoy el maíz lo tenés barato y hay que aprovecharlo”, puntualizó.
Por eso aseguró: “Este año te quedás corto si mirás una sola variable”.
“Tengamos en claro que este año, en los próximos meses, todas estas variables se den vuelta”, adelantó.
LOS PRECIOS AL CONSUMIDOR
La variable de lo que paga el cliente final en la carnicería es también otra de las cuestiones centrales dentro del tablero de comando de los productores. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el factor siempre está en la mirada de los especialistas.
“No veo un escenario bueno para los precios del gordo. Me imagino la carne también bastante planchada, que es lo que viene pasando en los últimos meses. Y veo un mercado interno más que bien abastecido y sin grandes novedades, además de algunas paritarias que empiezan a activarse ahora en el segundo semestre hasta octubre”, calificó.
“Este año tampoco me ilusiono tanto con un salto importante en materia de precios. Me parece que va a darse una buena oferta para lo que queda el año”, cerró.
