Uno de los stands más visitados por los productores agropecuarios en la última edición de Agroactiva, en Armstrong, Santa Fe, fue el de Stihl.
La marca proveedora de máquinas y herramientas como podadoras, cortadoras de césped y motosierras, muchas de ellas vinculadas a la vida cotidiana en el ámbito rural, concentró la mirada de los presentes con sus habituales concursos de destrezas sobre troncos y grandes bloques de madera.
Pero también fue la excusa para que los especialistas de la marca le mostraran al público presente los productos de la marca que cuente con más de 90 años de trayectoria.
“Este es un momento raro para los productores porque venimos de una campaña mala, sequía, y ahora por suerte se empezó a revertir la situación. Veníamos con incertidumbre de qué iba a venir a buscar el productor. Primero si va a venir, y cómo. Y la verdad es que vino mucha gente”, contó entusiasmado Francisco Gazcón, gerente comercial de Stihl, en diálogo con Infocampo.
Gazcón explicó que la marca en sí no representa “un arma fundamental en la labor diaria del productor, pero sí en el ámbito hogareño”.
“En todos los campos el problema que hay es la falta de personal, la falta de gente. Y eso hizo que el productor deba volcarse a mantener o con mucha menos gente a tareas que antes eran con mucha más gente. Eso hace que necesiten máquinas que trabajen mejor, que sean más livianas, que estén siempre listas y que consuman menos”, indicó.
Por eso destacó que “el productor sigue pensando en donde invertir e la próxima campaña”.
“Tal vez no dejando atrás económicamente la campaña anterior, pero sí mentalmente. Pensando ya en lo que va a ser. Y no deja de sorprendernos esa visión de ir para delante y empujar y ver qué cosa nueva se puede hacer en el campo. Cómo se pueden eficientizar los costos y pensar en la productividad”, indicó.
EN DISTINTOS PUNTOS DEL PAÍS
Es común que productores y contratistas agropecuarios al viajar por determinadas regiones lo hagan acompañados de sus herramientas de trabajo. En ese punto, desde la marca indicaron sobre lo fundamental de contar con una red de puntos de venta y asesoramiento al cliente que pueda serle de comodidad al usuario.
“Cada productor está buscando eso, mejor productividad en los productos. Que sea ligero y fácil de usar. Y que no lo complique sino que le solucione la vida. Tenemos más de 680 puntos de venta en todo el país para reparar las herramientas en donde sea”, explicó Gazcón.
Y cerró: “Somos una inversión chica dentro de lo que puede manejar un productor. Va desde los $50.000 a los $300.000, no es algo que tenga un volumen muy grande. El productor se quiere sacar un problema de encima. Quiere una respuesta rápida”.