El índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) marcó en mayo un promedio de 124,3 puntos, lo que significa una caída del 2,6% respecto a abril y del 22,1% con relación al máximo histórico de marzo de 2022.
De esta manera, los alimentos a nivel global retomaron la senda bajista, luego de haber tenido en abril el primer repunte inflacionario en más de un año.
“El descenso de mayo obedeció a caídas significativas en los índices de precios de los aceites vegetales, los cereales y los productos lácteos, las cuales fueron contrarrestadas en parte por aumentos en los índices del azúcar y la carne”, remarcó la FAO.
CEREALES
Este índice específico bajó 4,8% en relación a abril y 25,3% en comparación con el récord de hace un año.
Según FAO, los precios internacionales del trigo disminuyeron 3,5% desde el mes anterior, como consecuencia de las perspectivas de abundantes suministros a nivel mundial y de la prórroga de la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.
Asimismo, los valores del maíz bajaron 9,8% en mayo, deprimidos por las perspectivas favorables para 2023/24, que apuntan a una recuperación de la oferta mundial, dadas las previsiones de aumento de la producción en el Brasil y los Estados Unidos, dos de los exportadores principales.
En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también disminuyeron —un 9,5% y un 9,7%, respectivamente—, influenciados por los descensos de los precios del trigo y del maíz.
Por el contrario, las cotizaciones internacionales del arroz siguieron aumentando, debido al cumplimiento de acuerdos previos con compradores asiáticos y la reducción de la oferta en algunos países exportadores, como Pakistán y Vietnam.
ACEITES VEGETALES
El promedio de este rubro cayó 8,7% intermensual y 48,2% interanual, debido al continuo descenso de los precios mundiales de los aceites de palma, soja, colza y girasol.
“Los precios internacionales del aceite de palma cayeron notablemente desde abril, al coincidir una prolongada debilidad de las importaciones mundiales con las expectativas de aumento de la producción en los principales países productores”, indicó FAO.
En tanto, amplió que los valores del aceite de soja “bajaron por sexto mes consecutivo, debido en gran medida a la persistente presión ejercida por una excelente cosecha de soja en el Brasil y unas reservas superiores a lo previsto en Estados Unidos, donde el aumento de la oferta de materias primas alternativas reemplazó en parte a la demanda de la industria del biodiésel”.
En cuanto a los aceites de colza y girasol, la baja obedeció a la abundante oferta mundial.
LÁCTEOS
En mayo cayeron 3,2% respecto a abril y 17,7% con relación a 12 meses atrás, como consecuencia fundamentalmente de la pronunciada caída de los precios internacionales del queso, debido principalmente a las abundantes disponibilidades exportables.
Por otro lado, tras disminuir durante 10 meses consecutivos, las cotizaciones internacionales de la leche en polvo repuntaron como consecuencia de una recuperación de las adquisiciones por parte de compradores de Asia septentrional y el descenso estacional de la oferta de leche en Oceanía.
CARNES
Es uno de los pocos rubros que va por el camino inflacionario: en mayo el índice subió 1% y marcó el cuarto aumento mensual consecutivo, aunque sigue 4,1% por debajo de un año atrás.
La carne avícola se incrementó debido a la persistencia de una demanda de importaciones elevada, especialmente de Asia, y por cierta preocupación acerca de posibles problemas de suministro a corto plazo a causa de los brotes generalizados de gripe aviar.
Los cortes bovinos, por su parte, aumentaron ligeramente, gracias a la mayor demanda mundial de suministros brasileños y a la persistente escasez de oferta en Estados Unidos de América, pese a que el nivel de faena en Australia siguió siendo elevado.
En cuanto al cerdo, también subió por cuarto mes consecutivo, aunque solo de forma marginal, ya que las limitaciones de la oferta derivadas de los altos costos de producción y las enfermedades animales en otros países impulsaron la demanda de suministros brasileños.
AZÚCAR
Es el otro alimento con un contexto inflacionario: mayo acabó 5,5% por encima de abril y así está 30,9% por encima de 12 meses atrás.
“La creciente preocupación por la posible influencia en las cosechas de 2023/24 de la evolución del fenómeno El Niño, junto con unas disponibilidades a escala mundial inferiores a lo previsto anteriormente para la campaña 2022/23, provocó el aumento de los precios internacionales del azúcar en mayo”, explicó FAO.
Y completó: “Sin embargo, las perspectivas positivas para los cultivos de caña de azúcar de 2023 en Brasil, junto con la mejora de las condiciones atmosféricas, que favoreció el avance de la cosecha, impidieron una mayor subida mensual”.