Pesar y dolor causó en el sector agropecuario y agroindustrial argentino la noticia del fallecimiento de Enrique Bertini, un pionero de la maquinaria agrícola de origen nacional y también de las tecnologías de siembra directa.
Bertini es un inmigrante italiano que fundó en Rosario, a comienzos de la década de los ’70, una fábrica que lleva su nombre y apellido, hoy reconocida principalmente por sus sembradoras.
Según relata la compañía en su página web, se inició con el objetivo de diseñar un dispositivo para rastras livianas, arados y sembradoras, llamado automático con retardo o levante mecánico, y desde 1976 hasta 1984, fue proveedora de partes para maquinarias.
Hasta que en este último año lanzó su primera sembradora modelo 8500 y se especializó con los años en equipos de siembra directa y con sistema neumático.
“Un precursor de la siembra directa. Un creador permanente de buenas ideas”, valoró José Marcellino, ex jefe del INTA Río Cuarto y conocedor de la temática, al enterarse de la triste noticia.
Actualmente, además de emplear a 120 operarios con los que fabrica equipos que se comercializan en todo el país, también exporta a diversos mercados como Uruguay, Chile, Bolivia, Finlandia, Rumania, Bélgica, España, Italia, Inglaterra y Francia.