La producción de leche en Argentina registró un sorpresivo aumento en abril, probablemente ayudada por las precipitaciones que se dieron a principios de mes y que mejoraron la oferta forrajera para los animales.
De acuerdo con el informe que elabora de manera mensual la Dirección Nacional de Lechería, el mes pasado los tambos ordeñaron 853 millones de litros de leche, lo que significa un crecimiento del 3,7% con respecto a marzo a nivel general y del 7,2% en el promedio diario, a la vez que la cifra está 1,8% por encima de 12 meses atrás.
De esta manera, el acumulado del primer cuatrimestre cerró con una leve expansión del 0,3%, cuando todo hacía presagiar una caída debido a los daños provocados por la sequía.
De hecho, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) recordó que en su primera estimación de producción para 2023 estimaba un aumento del 0,7% en el primer cuatrimestre, pero después cambió esa proyección a una caída del 1,1%, al revisar los pronósticos en función de la seca.
“Normalmente la producción en el mes de abril crece entre 3 y 4%, este año ha subido un poco más (+7,2%). Para el presente mes de mayo normalmente sigue con una leve suba, pero veremos de acuerdo a la situación de sequía que continúa en varias regiones productivas, la menor cantidad de reservas disponibles y las relaciones desfavorables de precios, cómo se comporta la producción en los finales del otoño y durante el invierno donde se pronostican caídas interanuales de producción”, consignó el OCLA.