En la búsqueda de un mayor rendimiento de sus cultivos los productores salen a buscar al mercado abastecedor de insumos todo lo necesario para encarar su campaña.
Y ahora, a días del arranque de la fina y con la esperanza de que las lluvias acompañen, desde las compañías proveedoras remarcan las claves para los meses venideros.
Timac Agro es una de ellas, y contó con su propio stand en el reciente Simposio Fertilidad en Rosario. Allí Lucía Valero, gerenta del departamento Técnico, expuso que Timac “trabaja con un modelo de proximidad”.
“Nuestro modelo son los ingenieros a campo, ellos son nuestro motor diferencial y hoy en día estamos en 16 zonas del país”, graficó.
Valero, ingeniera agrónoma y referente de Timac para la tarea, sostiene que el principal desafío por parte de la compañía pasa por “darle coberturas al productor a través de sus ingenieros agrónomos”.
En ese marco hay un tópico que siguen bien de cerca, y que tiene que ver con la sustentabilidad.
“Es un tema que nos preocupa y nos compete mucho, que el productor pueda seguir produciendo a largo plazo y pueda trabajar en estrategias hacia la sustentabilidad con esta cama de productos con fracciones orgánicas”, expresó.
Valero explicó que desde Timac Agro se mide la actividad biológica del suelo y recomiendan “la estimulación con Fertiactil, estimulante de semillas con el que hemos logrado multiplicar la parte biológica cercana a la raíz”.
“Trabajamos con una paleta grande de nutrición animal y nutrición vegetal, y buscamos poder darle esa solución para que el productor produzca más y con mejores calidades también”, precisó.
LA APUESTA POR LOS BIOESTIMULANTES
En Timac remarcaron la importancia por tomar el camino de los bioestimulantes. “Son claves en el tratamiento de semillas para hacerle una mejor aplicación y un mejor desarrollo radicular, con más vigor y para que se pueda lograr un mayor establecimiento de plantas por metro cuadrado”, indicó Valero.
“La idea es también acompañar con Top Phos de base, que es nuestro fertilizante fosforado, que obviamente está acompañado de otros nutrientes que al estar protegidos van a asegurar la disponibilidad nutricional desde el inicio en el ciclo”, sostuvo.
A través de los programas nutricionales lo que buscamos es que la planta tenga una mayor capacidad de aprovechamiento del agua que está en el suelo y que amortigüe y pueda lograr la turgencia con glicina betaína a nivel celular, que esté bien distribuida a lo largo de todo el ciclo logrando mejores rendimientos”, detalló.
¿Los resultados? “Este tratamiento de semillas lo tenemos mapeado y estamos aproximadamente en unos 39 o 40 kilos para el trigo y tenemos respuestas de 300 kilos a nivel Argentina. Solamente con la incorporación de este bioestimulante en la semilla”, cerró.