En el auditorio de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), la Fundación Mediterránea realizó una nueva edición de su Ciclo de Coyuntura y Perspectivas, en la que disertaron dos de los investigadores que forman parte de su Instituto de Estudios (IERAL): Gustavo Reyes, que habló sobre “Perspectivas Económicas 2023” y Juan Manuel Garzón, que se especializa en temas agropecuarios y agroindustriales y abordó el impacto de la sequía.
“La sequía daña la economía del agro y del país: ¿cómo sigue?”, es el título que eligió Garzón para su exposición, en la que resumió que el mal clima que sufrió el campo durante la campaña 2022/23 significa una pérdida de 51 millones de toneladas frente al ciclo anterior.
Para ese cálculo, Garzón tomó las previsiones oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que en la temporada 2021/22 informó una producción total de 139 millones de toneladas (contabilizando soja, maíz, trigo, cebada, sorgo, maní y girasol), mientras que la proyección actual es de apenas 88 millones.
De esta manera, sería la peor cosecha desde la sequía 2008/09, cuando se produjeron apenas 59 millones de toneladas de estos cultivos, y la caída interanual sería también una de las peores de la historia: 37%.
Asimismo, también la pérdida económica para el país sería la peor registrada: U$S 24.700 millones (mercadería valuada a precios de exportación), superando los U$S 17.700 millones de 2008/09.
POR REGIONES
En este marco, Garzón también hizo un análisis de cómo pegan las pérdidas productivas en cada región y afloró que Córdoba es la provincia que se verá más perjudicada, con una reducción del valor agregado productivo de U$S 7.600 millones a precios FOB y U$S 5.300 millones a cotización FAS, lo que implica un 9,8% de su Producto Bruto Geográfico (PBG).
En términos reales, Buenos Aires pierde más (U$S 8.250 millones a precios FOB), pero como su PBG es más grande, en términos relativos pierde menos (2,7% de su producto).
Una comparación interesante que realizó Garzón en este contexto es que los U$S 5.300 millones que pierde Córdoba a valor del productor equivalen a más de dos años de ventas de maquinaria agrícola en todo el país (U$S 2.200 millones) o a más de cinco presupuestos anuales de la Municipalidad de Córdoba (U$S 1.000 millones).
De este modo, también se puede calcular que los U$S 24.700 millones que pierde el país, que son U$S 17.000 millones a valor FAS, significan que el golpe económico provocado por la sequía en Argentina equivale a 8 años y medio de ventas de maquinaria agrícola.
RETENCIONES Y PRESIÓN IMPOSITIVA
Lógicamente, para el Gobierno este escenario tampoco es positivo: recaudará por derechos de exportación poco más de U$S 4.000 millones a lo largo del año, menos de la mitad de los U$S 9.000 millones que obtuvo en 2022.
Pero esto no significa que la presión impositiva merme, sino que, por el contrario, cuanto más pega la sequía en los rindes, más es lo que pierde el productor, en contraposición con un Estado que siempre algún recurso obtiene.