Dos informes conocidos en las últimas horas renovaron la alarma sobre los daños económicos que generará la sequía que sufrió el país durante la campaña 2022/23 y que derivará en una multimillonaria pérdida de divisas.
Los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) estiman un movimiento económico por exportaciones que se reducirá en unos U$S 20.000 millones, mientras que la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) ubica esa cifra en U$S 18.777 millones, pero solo contabilizando la merma en el comercio exterior de trigo, soja y maíz.
No obstante, esto sería solo la punta del iceberg de los diversos problemas que enfrentará Argentina debido a la pésima cosecha.
Sequía: el golpe económico para el agro aun puede ser más grave
“La frágil economía argentina se encuentra experimentando los primeros síntomas de la sequía”, resumió CREA en su informe macroeconómico mensual.
Desde su punto de vista, es un “cimbronazo económico” más que se transmite a “una coalición de gobierno que presenta dificultades para lidiar con la profundización de los problemas de gestión” y cuyo objetivo pareciera estar orientado solo a “aguantar” hasta fin de año.
El problema, para CREA, es que luce inevitable que el próximo Gobierno herede altos índices de inflación, deuda y atraso cambiario.
DÓLAR SOJA, INEFICAZ
Ante la sangría de dólares, el informe de CREA señala que el Gobierno persiste en su idea de evitar una devaluación del dólar oficial, pero sí “devaluar sin devaluar”, ofreciendo un tipo de cambio diferente a algunos productos, a través del denominado “Dólar agro”, que además de la soja ahora incluyó también economías regionales.
“Con esta medida, el Gobierno tiene la perspectiva de acumular USD 5.000 millones, para engrosar las reservas de cara a la parte baja de liquidación de divisas (post julio) que, además, coincide con el inicio de las tensiones que típicamente rodean a los comicios”, analizó CREA.
Sin embargo, esto tampoco está funcionando: la liquidación acumulada alcanza los U$S 1.458 millones en los primeros 13 días, un 72% menos que durante el “Dólar Soja 1” y 20% por debajo del “Dólar Soja 2”.
Más allá de la menor disponibilidad de materia prima en la actualidad -porque se agotaron los saldos de la campaña 2021/22 y porque la cosecha 2022/23 es la peor en más de 20 años-, “uno de los motivos es la mejora marginal de precios que otorga el “Dólar Soja 3” respecto del promedio del mes anterior (+6% en términos reales)”.
Es decir, no hay un incentivo real a vender con esa diferencia exigua. Por eso es que el Ministerio de Economía finalmente agregó también al “dólar agro” al sorgo, la cebada forrajera y el girasol.
LOS AGROEXPORTADORES, COMPLICADOS
Desde CIARA-CEC, en tanto, hicieron foco en los problemas que está generando “la peor sequía en 70 años”, que derivó en “el peor ingreso de divisas en 20 años”, algo “muy difícil de revertir”.
Los agroexportadores volvieron a advertir sobre el desplome de la molienda de soja, un aspecto clave para el país ya que la exportación de harina y aceite son las principales fuentes de dólares que tiene la Argentina.
La molienda que proyecta CIARA-CEC para todo el año se ubica en 27 millones de toneladas, la menor cifra en 19 años.
👉 Fuerte caída de la #molienda de soja en el primer trimestre. pic.twitter.com/0ZVJ2yde47
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) May 3, 2023
Y con respecto a las divisas, en el primer trimestre ya ingresaron U$S 5.861 millones menos que el año pasado, y en el acumulado anual, la estimación de la agroexportación es una merma de U$S 18.777 millones, solo por el comercio exterior de soja, maíz y trigo.
“Considerando solo los tres principales cultivos de la Argentina, la sequía se llevó 50 millones de toneladas. Una merma del 43% en el volumen de producción y las exportaciones, que pega de lleno en el corazón productivo y agroexportador más competitivo de nuestro país”, sintetizó CIARA-CEC.
El informe completo se puede consultar AQUÍ