La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca reglamentó este martes las pautas que deben cumplir los actores de la cadena de la soja –fundamentalmente, los exportadores– para poder participar de la tercera etapa del Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece un tipo de cambio de $ 300 para el comercio exterior del poroto de la oleaginosa y sus subproductos.
Lo hizo a través de la Resolución 115/2023, en la que dispuso los plazos en los que deberán registrarse las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) y los “papeles” que deberán llenar quienes aspiren a formar parte del PIE para cobrar la soja con el “plus” de precio.
Dolar Soja 3 by Favio Re on Scribd
Es posible que, ante este panorama un poco más claro, comiencen a activarse algunas ventas, que en el primer día de vigencia del “dólar soja 3” estuvieron apagadas, al menos si se las compara con lo que fueron los arranques de las dos etapas anteriores del plan.
LOS NÚMEROS DEL PRIMER DÍA
Según datos de la plataforma Sio-granos analizados por la Bolsa de Comercio de Rosario, se comercializaron en la plaza local un total de 91.230,88 toneladas este lunes, de las cuales 87.439,23 fueron contratos de compra-venta y 3.791,65 fueron fijaciones de precio.
Esta cifra contrasta con las casi 800.000 toneladas que se vendieron en el primer día del primer “dólar soja”, en septiembre de 2022 (con un tipo de cambio de $ 200); y con las 300.000 toneladas del primer día del segundo “dólar soja”, que comenzó a regir el 28 de noviembre y se extendió durante diciembre pasados ($ 230).
Programa de Incremento Exportador III – Operaciones finales en plaza local de SOJA pic.twitter.com/WgFUvWLmwR
— BCR Mercados (@BCRmercados) April 11, 2023
Del mismo modo, se anotaron apenas 13.190 toneladas de exportaciones a través de DJVE: 10.310 de harina y 2.880 de aceite, una cifra insignificante para los volúmenes normales que se mueven en el mercado argentino, que es líder a nivel mundial en el comercio exterior de estos subproductos.
Vale decir que el contexto actual difiere de manera sustancial con el ciclo anterior: las existencias de soja en la actualidad son menores y, ante la experiencia de los PIE previos, es probable que los productores aguarden a que haya mayores aumentos de precio para desprenderse de los stocks que aún tengan o para anticipar ventas de la campaña 2022/23, en el caso de aquellos que puedan realmente garantizar mercadería dentro de un panorama crítico ante la peor cosecha en más de 20 años.
In the first day of this new #Soybean Dollar round, export registration was irrelevant. Just 10K of meal and 3K of oil. We will wait until tomorrow to see some reaction of the market #oilseed #vegoils #agribusiness #grains #agriculture pic.twitter.com/XVHtCGZtJP
— Javier Preciado Patiño (@jpreciadopatino) April 10, 2023
Como muestra, vale decir que, hasta antes de la vigencia del nuevo “dólar soja”, la oleaginosa en la pizarra de Rosario cotizaba a un valor estimado (por la Cámara Arbitral rosarina) de $ 90.000 la tonelada, con un tipo de cambio de $ 210. Ahora, con el dólar a $ 300, el valor creció a solo $ 105.000.
Es decir, que mientras el tipo de cambio mejoró 43%, el precio solo lo hizo 17%. Desde la industria sostienen que esos $ 105.000 son el FAS Teórico, lo cual es cierto, pero debe recordarse que el FAS Teórico previo al “dólar soja 3” era de $ 75.000, y se pagaban $ 90.000. Por ello, los productores están a la espera de un salto en los valores para activar ventas.
Aún así, las expectativas son que el Programa tenga éxito y logre acumular liquidaciones por unos U$S 6.000 millones.