Mendoza es la principal productora de cerezas del país, fruta de la que se exporta entre el 12% y el 15% de la cosecha; por eso, fue sede del Segundo Seminario Internacional de Cerezas Frescas Tempranas.
El encuentro reunió a productores nacionales y expositores de Brasil, Chile, España, Israel y Estados Unidos, además de empacadores, comercializadores y profesionales, interesados en la producción y tecnificación de la producción mendocina.
Según Alejandro Zimmermann, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Cereza Integrado (Capci), “esta provincia tiene un potencial muy grande. Es un producto que llega a todos los destinos tanto por barco como por avión en excelentes condiciones y es reconocida por los clientes”.
La ventaja de la cereza mendocina es que se cosecha en octubre, lo que permite ganar mercados de manera anticipada.
Mendoza exporta principalmente, de forma aérea y marítima, a China, Reino Unido, España, Francia, Dubái, Singapur y Malasia. También juega un rol fundamental Brasil vía terrestre.
SEMINARIO
“Lo que hacemos con estos espacios es intentar capacitar a nuestros productores y a nuevos inversores sobre cómo se está llevando a cabo la producción, cómo es que se debe realizar y ayudarlos a que no se comentan errores, ya que un error en este tipo de producciones se paga muy caro”, cerró el titular de Capci.
Por su parte, Anibal Caminiti, gerente de la Capci, resaltó la importancia de esta actividad para los agricultores de la provincia, ya que permite ampliar la oportunidad que significa la cereza temprana.
“Existen experiencias muy exitosas. Contamos con producciones que están saliendo alrededor de la mitad del mes de octubre. Por las variedades que existen en nuestro país, creemos que es muy promisorio. Nos visitaron muchos proveedores de Chile, que son de viveros y también de tecnología, y esto es lo que le hace falta al sector: acompañar un desarrollo con un paquete tecnológico apropiado para las circunstancias”, resaltó.
En Mendoza se estima que hay entre 30 y 40 fruticultores que se dedican a la cereza, ubicados principalmente en el Valle de Uco, quienes desarrollan sus actividades en unas 700 hectáreas, de las que se puede obtener, en promedio, unas 5.000 toneladas de cerezas para consumo en fresco. De esta cifra, entre 2.500 y 3.000 toneladas pasan por galpones de empaque para ser exportadas.
Facundo Quirós, gerente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, destacó que con esta segunda edición del seminario “se cumplieron los objetivos tanto en cantidad de participantes como en los destacados expositores que se hicieron presentes”.
Además remarcó la presencia de disertantes y expositores de Brasil, Chile, Israel, España y Estados Unidos, países que son “líderes en lo que hacen tanto en la provisión de servicios como de insumos y que generaron una expectativa para una potencial inversión en la provincia de productores de Chile y Perú”.
AL OTRO LADO DE LA CORDILLERA
Vale recordar en este contexto que el principal productor de cerezas a nivel mundial es Chile, donde se cultivan unas 65.000 hectáreas, se producen 85 millones de cajas por año, y el grueso de las exportaciones se destinan a China.
José Ramón Iturbe, de la firma Red Star, empresa exportadora de frutas y verduras oriunda de Chile, comentó: “Siempre es un aporte. A ambos nos sirve el compartir experiencia. Ustedes quizá tienen eventos meteorológicos más importantes y nosotros en nuestro país eso lo tenemos un poco más controlado. Sin embargo, tenemos nuestras problemáticas también, como lo es la falta de agua”.
“Este tipo de intercambios son muy productivos. Chile es el principal exponente en producción a nivel mundial y creemos que se debe mirar hacia nuestro país, ya que contamos con muchos años de experiencia en el rubro”, afirmó.
Desde su punto de vista, “Argentina cuenta con un potencial muy grande”, porque “más allá de que la producción, en comparación es mucho menor, el país cuenta con una tierra muy buena e importantes extensiones de terreno para desarrollar la actividad y seguir creciendo”.
Para Iturbe, “la producción en Argentina de cerezas tiene que lidiar con factores ambientales que hacen que las apuestas sean arriesgadas; sin embargo, la tecnología cada vez ayuda más y facilita ciertas cosas. El productor está tomando conciencia de que debe producir cerezas de calidad, con grandes calibres, que es lo que requiere la demanda a nivel mundial”, agregó Iturbe.
Desde la organización adelantaron que a finales de este año se llevará a cabo una actividad similar en el país vecino, donde se recorrerán distintos establecimientos para conocer más sobre los modelos productivos implementados en Chile.