En Argentina, el mercado de capitales en los últimos años ha venido creciendo de manera exponencial. Sin embargo, el sector agropecuario, pese a ser uno de los motores más importantes de la economía, históricamente ha permanecido al margen de este tipo de financiamiento.
Así como la necesidad de ser sustentables, analizada por medio de la isla ecológica de IVECO, y de abordar la transformación digital, abordada junto a un ejecutivo de una de las principales compañías tecnológicas globales; la administración de los recursos para enfrentar una campaña es otro de los elementos clave que deben afrontar productores y empresas del campo, y por eso un nuevo MOMENTO IVECO realizado en el marco de Expoagro aborda el desafío de “tentar” a los productores a incursionar en el mercado de capitales.
El entrevistado fue Juan Marti, gerente de Canales Comerciales de Allaria Ledesma, la mayor empresa del mercado de capitales argentino y que anunció en el marco de la feria agropecuaria su decisión de apostar al rubro agropecuario.
La firma administra una cartera de 15.000 clientes activos, con un volumen operado de $ 300.000 millones. El agro representa un 35% de la economía real y desde esta empresa apuntan a captar parte de ese porcentaje.
EL DESAFÍO DE LOS AGROMERCADOS
“El agro es ajeno al mercado de capitales por responsabilidad nuestra, porque le dimos la espalda. Pero hoy hay un montón de herramientas de financiación y de oportunidades que están justo a la necesidad del productor, para cada momento estacional que debe enfrentar”, comenta Marti.
Además, remarcó que sumar al mercado de capitales a su paleta de opciones financieras, no significa que el productor deba abandonar “lo que ya sabe”, como recurrir a créditos bancarios o coberturas de futuros.
“Lo que hacemos es ir mostrándole las diferentes alternativas, que van cambiando según la coyuntura, y que por momentos hay inversiones más convenientes que otras. No queremos cambiar la forma de ahorrar de nadie”, aclara.
Desde su punto de vista, además, las empresas agropecuarias tienen para aportar desde las dos puntas del financiamiento: por un lado, administrar sus saldos y ahorros; por el otro, recurrir a financiamientos y fondeos a través de préstamos garantizados por una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) u Obligaciones Negociables PYme, entre otras alternativas.