En el tradicional corte de cinta que se realizó en Expoagro 2023 Edición YPF Agro, además de la presencia de la Mesa de Enlace, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, el secretario del sector Juan José Bahillo y figuras de la oposición, un anterior funcionario de peso en la actividad formó parte del protocolo: Julián Domínguez.
El dirigente de Chacabuco, expresidente de la Cámara de Diputados durante el último mandato de Cristina Fernández de Kirchner como Presidenta, es también el último ministro de Agricultura a nivel nacional antes de que la asunción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía encolumnara el área bajo su órbita.
Hoy, lejos del trajín del cargo, enrolado en su nuevo rol en el gremio de los mecánicos, pero siempre siguiendo de cerca la actividad agropecuaria, habló en Expoagro sobre el rumbo del Gobierno y el sector.
LA APLICACIÓN DEL DÓLAR SOJA
“Para el propósito que persiguió y la necesidad del país, cumplió con su fin”, expresó sobre la aplicación del dólar soja durante dos oportunidades a lo largo del año pasado.
Domínguez expresó que “su objetivo no fue una medida agropecuaria sino de sostenibilidad fiscal y del plano económico”.
“Cumplió con esa meta, pero las consecuencias que se verán es que va a faltar la liquidación que se hizo en ese momento”, apuntó.
LA GESTIÓN DEL FRENTE DE TODOS
Si bien no estuvo en el cargo desde la asunción del Gobierno, Domínguez apuntó que “en los 4 años de administración, Fernández (por el Presidente de la Nación) tuvo mucha mala suerte: la guerra, la pandemia, los fertilizantes a precios inusitados”.
“Al productor que había vendido a precios de preguerra, luego le vino la sequía”, sostuvo.
“Yo no me quiero pelear con los otros sectores de la economía del país, pero la institucionalidad del Estado ha tratado de estar con los productores, ya que el Gobierno sabe que es el único sector que aporta las divisas que requiere la Argentina”, evaluó.
LEYES PARA EL SECTOR
“El campo por la importancia que tiene forma parte de la agenda política y Argentina tiene que terminar de decidir que es un país agrobioindustrial y tiene que industrializar su producción”, planteó.
Domínguez agregó que “hay que generar un valor agregado y que ojalá en la cabeza de los dirigentes esté priorizado que tengamos una Ley de Semillas que nos devuelva competitividad productiva”
“Hay que darle respuestas al cambio climático y también tener una Ley de Arrendamiento donde los contratistas rurales puedan tener más y mejor estabilidad en el trabajo rural”, pidió.
Y cerró: “Tenemos que evitar que la propiedad del trabajo quede en pocas manos”.
