La resolución de la Secretaría de Energía que dispuso un aumento de casi el 5% en el biocombustible hecho a base de maíz y caña de azúcar que se conoció este miércoles no parece satisfacer a la agroindustria. El empresario de los biocombustibles Víctor Accastello, director de la compañía ACA Bío ubicada en Villa María, Córdoba, respondió la consulta de Infocampo y no dudó en calificar el nuevo precio del litro de bioetanol: “es insuficiente”.
“El nuevo precio del bioetanol con vigencia a partir del 16 de enero de este año ayuda a compensar una parte de la suba de los costos de producción, pero no alcanza. La suba del precio del maíz, del gas y de otros insumos importados ha sido importante, lo que impacta en una caída sustancial de la rentabilidad de nuestra industria”, graficó Accastello.
Según la resolución 20/2023 que se publicó en el Boletín Oficial el nuevo precio está fijado en $129,309 el litro. Se trata de un salto de exactamente el 4,77% en su precio.
Sin embargo Accastello analizó lo que genera ese nuevo valor en la actividad. “Hoy se compra maíz a precio pizarra más una prima y nos resulta difícil fijar precio del cereal, dado que habrá una mínima producción de maíz de primera y los maíces tardíos se cosecharán a mediados de año”.
“Por ello resulta necesario que la Secretaría de Energía reinstaure la fórmula polinómica de precio”, pidió.
¿De qué se trata esta metodología? A través de una fórmula polinómica podría ajustarse la cotización del almidón de maíz mes a mes, en sintonía con la suba de costos de producción.
“Es un planteo permanente de nuestra Cámara de Bioetanol de Maíz. Con tal fórmula se estaría cumpliendo con la Ley de Biocombustibles y podríamos asegurar el abastecimiento del E12”, señaló Accastello a Infocampo.
En la agroindustria aseguran que las plantas de procesamiento del maíz -mayoritariamente ubicadas en Córdoba- pueden abastecer un 8% del total que puede contener de bioetanol cada litro de nafta.
“ESTAMOS AL LÍMITE”
Accastello señala varios ítems dentro de lo que remarca como los “costos” del sector. “No tengo el número de cuánto se achicó la rentabilidad, pero considerando los costos completos, amortizaciones e interés sobre el capital de trabajo, diría que estamos al límite”.
“Hay que contemplar la depreciación del bien de uso y el capital de trabajo que tiene un costo de oportunidad, porque las petroleras te pagan en promedio a 30 días con una tasa mensual del 6%, la burlanda se cobra casi a 40 días, el dióxido de carbono a 45 días. Y en pesos”, enumeró.
En la industria explican que al capital de trabajo se le deben sumar otros costos de producción, como el gas, la energía eléctrica, mantenimiento y otros aspectos.
“Este nuevo precio nos ubica al límite de la rentabilidad. Salvo que alguien no esté haciendo un adecuado mantenimiento de su planta”, expuso.
LA SEQUÍA Y EL MAÍZ QUE VIENE
El impacto de la sequía también es seguido de cerca en los industriales relacionados al agro. “Yo diría que no va a faltar maíz de acá al 30 de junio, que es cuando empalmamos con el maíz tardío”.
“El problema estará en fijar el precio, porque el productor ya fijó mucha soja tanto en septiembre como en diciembre, con lo cual lo único que quiere ahora es fijar el maíz y máxime que no hay maíz de primera”, apuntó.
Para Accastello el problema venidero será entre febrero y abril. “En ese lapso su precio va a alcanzar picos, y en dólares”, señaló.
“A eso habrá que sumarle la tasa de devaluación. Entonces este 4,77% de hoy miércoles en definitiva no alcanzará para cubrir costos, porque hay una suba de precio en dólares y y la tasa de devaluación es más que este aumento por el cual subió la nafta”, cerró el empresario.