El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la creación de un nuevo régimen especial para la venta de soja, que entró en vigencia este lunes 28 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2022.
El sistema fijará un tipo de cambio especial de $230 pesos y se aplicará para la soja y los registros de exportaciones del complejo industrial sojero.
El tipo de cambio será de 230 pesos por dólar hasta el 31 de diciembre y tenemos el compromiso firmado de recaudar como mínimo 3.000 millones de dólares, que nos permitirán atender las asimetrías del mercado interno y asistir a las cadenas de valor de las economías regionales.
— Sergio Massa (@SergioMassa) November 25, 2022
Con esta medida, el Gobierno espera generar un ingreso de divisas de U$S 3.000 millones, luego del antecedente de septiembre, cuando se puso en marcha por primera vez una medida de estas características.
En esa ocasión, los productores vendieron más de 16 millones de toneladas de poroto, que generaron un ingreso de divisas récord de U$S 8.123 millones.
YA ES OFICIAL
La medida se oficializó este lunes, a través de la publicación en el Boletín Oficial del decreto que detalla la “letra chica” del mismo, aunque no hay grandes sorpresas en relación al Programa de Incremento Exportador (PIE) que rigió en septiembre.
Solo se agrega como una novedad formal que el Estado se compromete a destinar parte de los fondos “incrementales” recaudados en concepto de derechos de exportación, a “programas que tengan como objeto atender a las economías regionales y cadenas de valor local“.
La realidad es que en el anterior PIE, se prometió la creación de un Fondo de Incremento Exportador que se destinaría a asistencia para quienes reciben planes sociales y a “programas que estimulen la producción y el desarrollo de pequeños y medianos productores y de economías regionales“, pero nunca se puso en marcha.
¿CUANTA SOJA QUEDA?
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) calculó cuál es el stock de soja remanente de la campaña 2021/22, luego de la implementación de la primera versión del “dólar soja”, el pasado mes de septiembre. La entidad planteó dos escenarios y estimaron que quedan por vender entre 8,6 millones y 12,8 millones de toneladas.
En el primer caso, se toma como punto de partida lo que resta comercializar de la campaña 2021/22, sin tener en cuenta la variación en los stocks de soja entre campañas. En ese escenario, quedan 4,2 millones de toneladas de grano y si se agrega la mercadería vendida sin precio fijado, queda un total de 8,6 millones de toneladas.
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En el segundo caso, a la producción de la campaña 2021/22, se se agregó la diferencia entre el stock inicial y la estimación de stock final para la campaña. Con esa premisa, estimaron que restan por comercializar 8,4 millones de toneladas y si se añade la mercadería sin precio fijado, el volumen asciende a 12,8 millones de toneladas.
LA POSTURA DE LOS EXPORTADORES
Tras conocerse el anuncio, el complejo agroexportador remarcó que la medida será favorable. “Vemos a esta nueva condición como una mejora que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno”, sostuvo Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC)
En este punto, el directivo destacó el rol de los agricultores. “La decisión de venta de soja está siempre en manos del productor, y será él quien decida cuándo vender, entendiendo que en esta oportunidad el tipo de cambio va a durar únicamente hasta fin de diciembre”.
Más allá de esta postura, la entidad volvió a insistir en la eliminación de los derechos de exportación al complejo sojero. “Esta medida temporal ilustra que el Gobierno tiene que trabajar una política pública que reduzca de forma permanente la alta carga tributaria de la cadena de soja”, señaló Idígoras.
