La macroeconomía china no atraviesa el mejor momento ni ciclo, lo cual repercurte sobre la demanda de materias primas y su gravitación sobre los mercados agropecuarios.
Las importaciones de soja de China cayeron un 19% en octubre respecto al año anterior, lo que implica en términos absolutos una entrada de 4,14 millones de toneladas.
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Los datos de aduanas del último lunes muestran que estos volúmenes alcanzaron su nivel más bajo en cualquier mes desde 2014, según un cable de la agencia de noticas Reuters.
En detalle, las importaciones del principal comprador mundial de semillas oleaginosas fueron de 73,18 millones de toneladas durante los primeros 10 meses del año, un 7,4% menos que el año pasado, según mostraron los datos de la Administración General de Aduanas.
MERCADO
Cabe recordar, en este marco, que los precios mundiales de la soja alcanzaron un máximo de una década en junio de este año lo que, en combinación con la menor demanda de alimentos para animales del sector ganadero durante la primera mitad del año, afectó los márgenes de los industriales chinos.
Según los datos, igualmente, el ingreso de materias primas fue aún menor que lo pronosticado: la caída se incrementó en 5 millones por sobre las previsiones.
Bajo estas circunstancias, China se queda sin suministros justo cuando las ganancias porcinas se recuperaron y se requiere de un ingrediente proteico clave, como la harina de soja.
China se está preparando para importar harina de soja de Brasil como parte de esfuerzos más amplios para diversificar las fuentes del ingrediente de alimentos para animales, aliviar la escasez de suministro a corto plazo y frenar los riesgos de inflación.
— Esteban Moscariello (@moscarielloe) November 8, 2022