El índice de precios de los alimentos de la FAO cayó por quinto mes consecutivo en agosto y con respecto al mes anterior, registró una caída de 1,4%. Para su elaboración, el organismo sigue los valores de cereales, aceites vegetales, aceite de soja, productos lácteos, carne y azúcar.
De esta manera, la hipótesis que durante varios meses esgrimió el Gobierno nacional de que la inflación interna obedecía a la suba de precios internacionales, quedó desdibujada.
“Las nuevas previsiones de la FAO apuntan a una menor producción mundial de cereales en 2022”, destacaron.
En cereales, el índice disminuyó un 1,4%, a partir de una caída en el precio internacional del trigo. “Obedece a la mejora de las perspectivas sobre la producción en América del Norte y la Federación de Rusia, así como a la reanudación de las exportaciones desde los puertos ucranianos en el Mar Negro”, señalaron.
De esta manera, los precios del arroz, cebada y sorgo se mantuvieron con una relativa estabilidad, mientras el maíz registró algunas subas.
Por el lado de los aceites vegetales, su valor disminuyó un 3,3 % con respecto a julio, a partir de la caída en la cotización de los aceites de palma, girasol y colza.
LACTEOS, CARNE Y AZÚCAR
En lácteos, el índice de precios de la FAO se redujo un 2 % en agosto, aunque se mantuvo un 23,5 % por encima del valor registrado en agosto de 2021. “Los precios mundiales del queso aumentaron por 10.° mes consecutivo, mientras que los de la leche se redujeron ante las expectativas de un aumento de la oferta de Nueva Zelanda”, destacaron en el informe.
El índice de precios de la carne de la FAO descendió un 1,5 % desde julio, aunque sigue estando un 8,2 % por encima de su valor de hace un año. “Las cotizaciones internacionales de la carne de aves de corral cayeron en agosto ante las elevadas disponibilidades exportables a nivel mundial”, estimaron.
En este contexto, afirmaron que los precios mundiales de la carne vacuna descendieron, a raíz de la débil demanda interna en algunos de los principales países exportadores. En la vereda opuesta, la cotizaciones de la carne de cerdo aumentaron.
En tanto, el azúcar descendió un 2,1 %, hasta su nivel más bajo desde julio de 2021, provocado principalmente por el aumento del límite de exportación en la India y el descenso de los precios del etanol en el Brasil.