El Estado se sigue metiendo cada vez más en el negocio agropecuario.
A partir de ahora, los productores deberán informar dos veces al año el volumen de la producción de granos obtenida durante cada campaña, con el objetivo de mejorar la información disponible en las bases de datos y optimizar los procesos de fiscalización, dispusieron la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Ministerio de Agricultura.
Esto fue establecido a través de dos resoluciones generales conjuntas, la 5236/2022 y la 5237/2022, que se publicaron este miércoles en el Boletín Oficial.
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La principal novedad, en este contexto, es que habrá que detallar las existencias de trigo que tenga cada productor a febrero de cada año.
Estas adecuaciones al SISA (Sistema de Información Simplificado Agrícola), según interpreta el Gobierno, le permitirán a la AFIP y al Ministerio de Agricultura contar con datos más precisos con relación a la producción obtenida en las cosechas fina y gruesa y los rindes por hectárea de las explotaciones agrícolas.
CONTRA LA EVASIÓN
Por medio de esta decisión, indica la resolución, se fortalece la capacidad estatal para desarticular maniobras de evasión y benefician a aquellos actores que cumplen con sus obligaciones.
Asimismo, la AFIP y el Ministerio de Agricultura definieron que los distribuidores y mayoristas del sector harinero deberán utilizar de forma obligatoria el Remito Electrónico Harinero (REH) cuando envíen mercadería a las panaderías.
Las herramientas se suman a la reciente incorporación de la carta de porte electrónica para el transporte de subproductos granarios.