“Estamos impulsando el desarrollo integralmente sostenible de la Agricultura irrigada en todo el país, con el horizonte en el largo plazo de duplicar la actual superficie irrigada“, declaró el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, en el marco de la misión técnica de cooperación científico tecnológica para el manejo del agua que realiza en el Estado de Israel.
Fue uno de los temas que conversó con su par de ese país, Oded Forer, en un encuentro en el que también se habló sobre biotecnología y certificación de alimentos, entre otros temas.
En concreto, Domínguez destacó los avances del Plan Nacional de Riego Sustentable 2030, una iniciativa en la que, junto a las provincias, el Ministerio ha identificado 119 áreas agrícolas que se pueden potenciar gracias a la incorporación de riego.
De esas, ya hay 21 zonas distribuidas en 12 provincias donde se están ejecutando inversiones por casi U$S 1.500 millones. Permitirán irrigar un área estimada de 340.000 hectáreas, con una zona de influencia de un millón de hectáreas productivas entre secano y riego.
Cuenta pendiente
Domínguez recordó que “en Argentina hay alrededor de dos millones de hectáreas bajo riego (superficial o subterráneo), que producen el 13% del producto agrícola del país“, y que esto significa que sólo el 5% del área cultivada cuenta con aporte complementario o suplementario de agua.
“Tenemos un gran potencial de mejora y la posibilidad concreta a partir de estas iniciativas, para aumentar las capacidades productivas. El riego es fundamental para el desarrollo rural de vastas regiones y en algunas de ellas donde predominan las economías regionales, se transforma en imprescindible”, añadió.
La primera etapa del Plan Nacional de Riego Sustentable implica una inversión de USD 1400 millones para los 21 proyectos que se están desplegando en 12 provincias, con un potencial de riego de 340 mil hectáreas y una zona de influencia de 1 millón de hectáreas productivas.
— Julián Domínguez (@DominguezJul) April 24, 2022
Y completó: “Si tomamos en cuenta que el 70% del territorio argentino es árido o semiárido, esta actividad permite poner en valor grandes superficies que de otra manera solo estarían valorizadas por ganadería de muy baja densidad y productividad”.
Los proyectos en marcha
El monto total de inversión que propone esta primera etapa del Plan Nacional de Riego Sustentable 2030 es de U$S 1.490 millones, en los 21 proyectos que se están desplegando en las 12 provincias.
La inversión promedio por hectárea es de U$S 4.166. “La iniciativa permitirá la incorporación de nuevas infraestructuras y la diversificación de la matriz productiva regional y fortalecimiento de las economías regionales. Además, se podrá generar un estimado de más de 52 mil puestos de trabajo (directos e indirectos) y potencial de mejora de las exportaciones superior al 12%”, aseguró el Gobierno.
El listado de inversiones es el siguiente:
Buenos Aires: El proyecto de Desarrollo del riego en el área Patagones Secano permitiría revertir la situación alcanzada por la acentuada sequia de los últimos años. Contempla la mejora productiva en 569.660 hectáreas.
Con una inversión pública total superior a los U$S 332 millones, lo que equivale a 5.213 dólares la hectárea. Beneficiará a 596 explotaciones agropecuarias. La generación de empleo estimada ronda los 4.754 nuevos puestos de trabajo.
Catamarca: Se está desarrollando un proyecto con una inversión de casi U$S 10 millones, que representa una inversión por hectáreas de U$S 3.778.
La superficie irrigada será de 2.522 hectáreas. Beneficiará a 1.185 explotaciones agropecuarias. Se estima la generación de 516 nuevos empleos.
Chubut: Los proyectos buscan la optimización del sistema existente en El Maitén, generar una zona irrigada en el norte de Trelew y mejorar la red Sarmiento que tiene más de 50 años de antigüedad.
Se gestionan tres proyectos de riego con una inversión total de U$S 291 millones, y un estimado de inversión por hectárea que se ubica entre U$S 2.099 y U$S 6.800 dólares. La superficie irrigada será de 53.302 hectáreas. Las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 380 y la estimación del empleo asociado es de 12.583 puestos laborales.
Corrientes: El proyecto apunta al aumento de la producción citrícola en la zona de Monte Caseros, donde predominan quintas de entre 10 y 40 hectáreas. El proyecto prevé una inversión de U$S 56 millones, con un promedio de agregación de valor por hectárea de U$S 6.426.
La superficie irrigada será de 8.761 hectáreas y las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 267, generando 3.817 empleos.
Entre Ríos: Existen cuatro obras de riego asociadas a las producciones de arroz, cítricos, granos y ganadería. En ese sentido, el proyecto La Paz – Estacas buscar dotar de riego a un área que carece de él, mientras que los otros tres proyectos Mandovisí, Santa Ana y Colonia Eloisa buscarán disponer de agua para riego para las zonas afectadas, a través de la captación en el lago de la represa Salto Grande.
Estos proyectos cuentan con una inversión de más de U$S 235.674.180, con una inversión por hectárea que va de los U$S 1.744 a los U$S 8.919. Se beneficiarán a 712 explotaciones agropecuarias y se estima la generación de 4564 nuevos empleos entre los cuatro proyectos.
Mendoza: Se pondrá en marcha el proyecto de modernización del sistema de riego de los canales Santa Rosa- La Paz. Se prevé una inversión de más de U$S 15 millones.
La superficie irrigada será de 12.718 hectáreas y las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 1.181, generando 1.293 empleos.
Neuquén: Con el proyecto de ampliación y mejoramiento del sistema de riego y drenaje del Valle Inferior del Río Limay (etapa 1 – Arroyito-Senillosa), se espera ampliar la superficie irrigada y optimizar la operación de los canales actuales que se aprovechan sólo en un 40% de superficie cultivada.
El proyecto abarca la mejora de 3.568 hectáreas, previendo una inversión de más de U$S 8 millones con promedio de agregación de valor por hectárea de U$S 2.388. Las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 536, generando 1.887 empleos.
Río Negro: Los tres valles principales de Río Negro requieren de tecnologías específicas para sus áreas irrigadas. Por ende, se gestionan tres proyectos de riego con una inversión que asciende a los U$S 347 millones y un estimado que va desde los U$S 1.112 a los U$S 4.935 la hectárea.
La superficie irrigada será de 106.550 hectáreas, las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 1.060 y la generación de empleo estimada es de 19.482 nuevos puestos de trabajo.
Salta: Se están desarrollando tres proyectos que representan una inversión de más de U$S 41 millones. El estimado por hectárea va desde los U$S 1.158 a los U$S 6.182.
La superficie irrigada será de 23.409 hectáreas. Las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 394 y la estimación de empleos generados es de 1.096.
Santa Fe: Con el proyecto de mejora del riego de la Cuenca Productiva Norte se buscará desarrollar la producción agrícola, ganadera y agroindustrial de la zona, alcanzando las 13.557 hectáreas de superficie irrigada.
La inversión pública total superará los U$S 58 millones, lo que equivale a 3.139 dólares la hectárea. La obra beneficiará a 152 explotaciones agropecuarias. Se estima generar 816 empleos.
Santiago del Estero: El proyecto Colonia del Simbolar contempla una inversión de U$S 9 millones, con una inversión promedio de U$S 1.242 por hectárea.
La superficie irrigada será de 7.463 hectáreas, las explotaciones agropecuarias beneficiarias serán 242. Se busca generar 241 empleos.
Tucumán: El proyecto contempla la reconstrucción de la pasarela del dique El Tala y su reacondicionamiento y la mejora de la captación y la conducción del agua del río Choromoro y el mejoramiento de su conducción y distribución.
Se gestionan dos proyectos de riego con una inversión total por casi U$S 37 millones, que equivale a un estimado por hectárea de entre U$S 3.873 y U$S 7.344. La superficie irrigada será de 6.878 hectáreas. Beneficiará a 314 explotaciones agropecuarias. La estimación del empleo asociado es de 1.870 nuevos puestos.