Pronto, inicia el nuevo calendario, dado por la campaña 2022/23. Pero, antes, hay que involucrarse con un serie de tareas importantes que hacen al mantenimiento de equipos y estrategia correcta de siembra por un otoño que se presenta más seco de lo normal.
Verificar el estado de la sembradora, al menos un mes antes de iniciar la siembra, es fundamental para contemplar los tiempos necesarios de mantenimiento y, muy importante, cesantes en la reposición de repuestos.
“Si hacemos un diagnóstico de unas horas, podemos solucionar un problema de meses y evitar pérdidas futuras”, sostiene Hernán Ferrari, especialista del INTA Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
Mirá también El trigo da un paso atrás: se sembrarían 200.000 hectáreas menos este año
Al respecto, la correcta posición en profundidad de las semillas se verá afectada drásticamente por factores como la mala distribución del rastrojo en la cosecha, la calibración inadecuada de la profundidad de la cuchilla, un tren de siembra inestable, el desgaste de los discos plantadores, la falta o deficiencia del elemento contactador y la inadecuada regulación de las ruedas tapadoras.
En este sentido, Ferrari remarcó que una incorrecta regulación del sistema de dosificación, genera diferentes fallas en la implantación del cultivo.
Por esto, el experto manifestó que, “utilizar dosificadores de última generación, que permitan sostener esa semilla independientemente de la densidad, junto con tubos de bajada curvos que copien en función a cómo está siendo liberada la semilla por ese distribuidor, aporta a que esto no suceda”, explicó Ferrari.
También aseguró que verificar que los sellos de las placas estén en buenas condiciones, sin fuga de vacío, que las placas no estén rayadas, que el tren de siembra se encuentre estable y el adquirir semillas que no difieran mucho en su calibre, asegurará una correcta disposición de las semillas.
Mirá también Las sembradoras de Agrometal dejarán huella en Expoagro
OTOÑO CON POCAS LLUVIAS
De acuerdo a Ferrari, será fundamental tomar recaudos para aprovechar al máximo la justa o poca agua que el suelo logró contener en su perfil, si durante la estación intermedia escasean las lluvias.
En este punto, una de las estrategias más efectivas para la implantación de los cultivos, radica en configurar y calibrar de manera óptima el equipo de siembra.
Mirá también Un “colchón” de agua para entusiasmar al trigo: llovieron hasta 170 milímetros
Así, sostuvo también que es importante seleccionar aquellas variedades con mayor fuerza de emergencia. “Esto permitirá realizar la siembra a una mayor profundidad que la normal”, dice.
Al respecto, cultivares de alta fuerza de emergencia, como el trigo, permiten realizar siembras de hasta cinco centímetros de profundidad (dependiendo de la textura del suelo), con un excelente stand de plantas logradas.
SEMBRADORA
Frente a la posibilidad de un invierno seco, la cuchilla rastrojera o de microlabranza será el órgano al que mayor atención habrá que ponerle.
“El punto clave para lograr este objetivo va a estar en la regulación, la cual implica abocar los mayores esfuerzos en lograr posicionar a la cuchilla a la misma profundidad que la profundidad de siembra”, indicó el especialista del INTA.
En condiciones donde el suelo presenta una capa superficial de mayor dureza o firmeza, se deberá tener muy en cuenta la elección de la cuchilla.
“Es recomendable que sea del mayor diámetro posible para que ruede con menos esfuerzos (menor desgaste y menor consumo de combustible) y con un bajo número de ondulaciones (19 – 23) para que realice una muy buena remoción del suelo, siempre por encima de la línea de siembra”, expresó.
Con respecto a los discos abresurcos, Ferrari dijo que deben estar en perfecto estado de mantenimiento, constatando que ambos discos se encuentren en íntimo contacto en la zona del ángulo de corte del suelo (punto de encuentro de los discos).
También se deberá controlar muy bien la carga de los cuerpos de siembra, mediante sus resortes, pulmones o pistones, para que las ruedas limitadoras vayan bien afirmadas al suelo impidiendo que la profundidad se varíe involuntariamente y me deje a las semillas en condiciones no adecuadas.
También hay que prestarle atención a la configuración y la regulación de las ruedas tapadoras de surco en el tren de siembra.
“A diferencia de años normales, esta nueva campaña que comienza será necesario que dichas ruedas tengan adosados discos dentados o escotados que labren el suelo (para que corten la capilaridad por encima de la línea de siembra dando más agua disponible para las semillas) y aporquen tierra al surco, sin dejar lomo, para lograr un tapado eficiente de la semilla”.
Por último, será importante el inflado de los neumáticos. “Es clave trabajar con neumáticos radiales de alta flotación, en todos los equipos que transiten el lote, con las libras de inflado correctas y utilizando tránsito programado para no estar pisoteando en vano el lote”, puntualizó Ferrari.