En la localidad de Azul, provincia de Buenos Aires, este jueves, se realizó el primer Demostrativo Agronómico Regional (DAR) de la temporada 2022/23. Infocampo fue parte de este encuentro que reunió a unos 150 productores en un campo a la vera de la ruta provincial 226 y fue organizado por la compañía alemana KWS.
Bajo un cielo completamente despejado, los maíces, para silo y grano, sembrados en secano en los lotes mostraron todo su potencial. La cita estaba orientada a todos los productores y asesores de la regional sur de KWS, es decir, centro y sur bonaerense, también este y sur pampeanos, y la zona de Valles Irrigados, que incluye a norpatagonia.
Los asesores técnicos de la compañía estaban sorprendidos de los resultados vistos en los lotes demostrativos de Azul, cuando la campaña fue tan atípica, con sequía, olas de calor y hasta heladas más tempranas de lo normal que terminaron el ciclo de muchos cultivos de verano en el centro bonaerense.
De acuerdo a las aclaraciones de los asesores de KWS, esos lotes fueron sembrados en una fecha de primera pero muy tardía por un problema grave de malezas que tenía el campo y, por esa zona de Azul, las heladas no se asentaron. Bingo.
La jornada consistió en una vuelta de cuatro estaciones: tres destinadas para ver la genética y el manejo de los híbridos de grano y otra para los maíces sileros. La compañía es referente en híbridos de silo.
En la primer parada técnica estaba la presentación general de la jornada, genética y manejo: “Vos elegís, la evolución de la genetica”.En este punto, a cargo de Santiago Vacca, especialista en Posicionamiento de Producto, se mostró toda la paleta de híbridos de KWS, pero las estrellas fueron los nuevos lanzamientos: KWS 695 Víptera 3 y KWS 605 Víptera 3 FULL, para silo; y KWS 316 Víptera 3 para grano.
El técnico fue quien diseñó y estuvo a cargo de este DAR en Azul.
También cabe mencionar que la marca, a partir de este ciclo, hizo un cambio en el nombramiento de sus híbridos: en lugar de iniciar con KM (KWS-Maíz) empezó a llamarlo KWS y la referencia númerica del material.
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En las siguientes estaciones se podían ver las virtudes de los híbridos en diferentes planteos de manejo. Exclusivos para esta región, los planteos de “ultrabaja densidad y cortos”, donde se simuló la apuesta regional, es decir, pocas plantas por metro cuadrado con muchos recursos por planta. Para esta estrategia defensiva, el comportamiento de un híbrido como KM 4216 VIP3 era ejemplar.
Alfonso Calegari y Aldo González mostraron las estrategias que pueden seguirse para alcanzar buenos resultados en ambientes de ultra baja densidad, como los sudoeste de Buenos Aires o La Pampa, en los que por sus limitaciones hídricas o edáficas se siembran como máximo entre 20.000-25.000 plantas por hectárea.
Por último, el módulo fue asociado a picadora y silaje. Lucas Scossina, técnico de la marca y especialista en silaje, brindó las recomendaciones para realizar el picado y confeccionar el forraje de manera que mantenga la mejor calidad posible.
Allí estuvo acompañado por Cristian Larsen, un experimentado contratista forrajero y por Federico Sánchez, experto de la compañía CLAAS, quien habló sobre todos los recaudos y cuidados que hay que tener en el uso de la maquinaria.
“En el DAR tuvimos gente de zonas donde se pueden pensar en 18.000 a 20.000 kilos por hectáreas, y otra de lugares para 4.000 a 6.000 kilos. Lo que hacemos, desde KWS, es justamente eso: tener un híbrido pensado para cada ambiente y hacer un acompañamiento técnico en la toma de decisiones de la siembra a la cosecha para lograr expresar el máximo potencial de cada lote”, concluyó Vacca.
Este año, la marca lanzó cuatro nuevos materiales y, adelantaron, que se vienen otros cuatros para la próxima campaña. También deslizaron sus intenciones de traer su programa de mejoramiento de girasol a la Argentina, a partir del resurgir del cultivo en muchas zonas productivas, inclusive la núcleo.
